El PP propone una reforma electoral con una prima de mayoría y doble vuelta para las municipales

• Los 'populares' plantean crear una subcomisión para que estudie la reforma
• El fin, según el PP, es "reforzar la voluntad popular" frente a "pactos de perdedores"

El portavoz parlamentario del PP, Rafael Hernando, en rueda de prensa en el Congreso.

El PP ha registrado este miércoles en el Congreso su propuesta de crear una subcomisión parlamentaria para reformar la Ley Electoral General en lo que se refiere a los comicios municipales para que gobierne el partido más votado. En concreto, contempla instaurar un sistema de prima de concejales para el partido más votado y en determinados casos, una doble vuelta en las elecciones para elegir alcalde.

En rueda de prensa en la Cámara Baja, el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Rafael Hernando, ha asegurado que su partido quiere que esta propuesta se analice en el seno de una subcomisión de la Comisión Constitucional del Congreso, cuya creación pretenden que se debata en alguno de los dos plenos previstos en agosto, de modo que puede estar trabajando ya en el mes de septiembre.

Según Hernando, la reforma evitaría "situaciones chocantes" como las sucedidas desde las pasadas elecciones locales, donde se han alzado como alcaldes candidatos que apenas habían conseguido el 17% de los votos gracias a "pactos de despacho".

"Se trata de reforzar la voluntad popular frente a pactos de perdedores en los despachos", ha subrayado Hernando, quien ha añadido que sería "un sistema similar al que funciona en otros países y que evitará coaliciones a espaldas de los ciudadanos".

La propuesta del PP

La propuesta del PP prevé una prima de concejales equivalente a la mayoría absoluta para el partido que obtuviera más del 35% de los votos y, al menos, una diferencia de cinco puntos a la siguiente candidatura. Esa misma prima la conseguiría la lista que haya conseguido al menos el 30% de los sufragios y una diferencia de diez puntos con el segundo más votado.

En caso de no se produzca ninguna de estas dos situaciones, el PP plantea que haya una segunda vuelta entre las listas que hubiera obtenido más del 15% de los votos, quedando expresamente prohibidas las coaliciones o uniones de candidaturas. En esa segunda votación se daría una prima de mayoría a la lista que se haga con la victoria con más de un 40% o siete puntos de diferencia sobre la segunda.

De no producirse esos supuestos, se repartirían los concejales según la primera vuelta -lo que llevaría a la búsqueda de pactos como se hace ahora-.

"Se trata de un sistema a dos vueltas con una prima de mayoría en la primera vuelta para que gobierne quien gana y no quien pierde", ha resumido Hernando, quien también ha explicado que con esta reforma buscan "reforzar el principio de la gobernabilidad, la estabilidad y la representación".

El portavoz popular ha señalado que su formación quiere que la reforma se realice desde el consenso. En este sentido, ha considerado que el PSOE "no se va a poder negar" porque han sumado a la propuesta su promesa electoral de la segunda vuelta así como la presentación de la reforma después de las elecciones municipales, de manera que no tendría aplicación hasta dentro de cuatro años.

Esta propuesta ya la avanzó hace unos días el vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez Maíllo, en una rueda de prensa en la sede del partido.

"Ha llegado la hora de hablar de este asunto"

Rafael Hernando ha dicho que al PSOE "no le gusta" que se abra este debate porque pretende seguir "vendiendo" que ha ganado los comicios municipales y que el PP los perdió, cuando ocurrió lo contrario y los socialistas además obtuvieron el peor resultado de su historia, aunque accedieran u otorgaran numerosas alcaldías pactando con otros.

El portavoz popular ha insistido en que el momento de abrir este debate es "muy oportuno" y cumple además lo que pidieron los socialistas. "Ha llegado la hora de hablar de este asunto", ha dicho.

Hernando ha señalado que en el tiempo en que esté activa la subcomisión se podrán conocer las posiciones de los grupos parlamentarios, que además van a tener que "definirse" cuando elaboren sus programas electorales de cara a los comicios generales. Y ha insistido en cualquier caso en que el PP quiere, con esta reforma, que se respete la voluntad popular por encima del "reparto del poder".