Ada Colau retira el busto de Juan Carlos I del salón de plenos en Barcelona y estudiará si coloca el de Felipe VI
- El consistorio argumenta que "no es Jefe del Estado desde junio de 2014"
- La ley exige que haya en lugar visible "una efigie de S.M. el Rey"
- El gobierno municipal está revisando la presencia de símbolos monárquicos
- Plantean restituir el Memorial Republicano en la plaza Juan Carlos I
El gobierno de la alcaldesa Ada Colau ha decidido retirar el busto del rey Juan Carlos I que hay en el Salón de la Reina Regente, donde se celebran los plenos municipales del Ayuntamiento de Barcelona, y estudiará si deciden poner en su lugar uno del actual Jefe del Estado, el rey Felipe VI.
El argumento para la retirada del busto es que resuelve "una situación anómala", dada porque don Juan Carlos "no es Jefe del Estado desde junio de 2014" y además, hay un sobredimensionamiento de la simbología monárquica en el ayuntamiento.
Según el artículo 85.2 del Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Entidades Locales, de 1986, "en lugar preferente del salón de sesiones estará colocada la efigie de S.M. el Rey".
El anuncio lo ha hecho el primer teniente de alcalde Ricardo Pisarello, que ha resaltado que estudiarán con el resto de partidos si se coloca en su lugar una representación del rey Felipe VI -puede ser un cuadro, un busto...- tras lo que ha asegurado que revisarán desde el consenso la simbología y la iconografía monárquica tanto en el Ayuntamiento como en la ciudad, ya que considera que está "sobrerrepresentada" y que debería, al menos, estar compartida con otras memorias de la ciudad, como la republicana, ha dicho.
La estatua de Don Juan Carlos -que en su día sustituyó a la de Franco- se ha trasladado al almacén de del barrio y de Canyelles mientras se decide su ubicación definitiva, que proponen que sea el Museu d'Història de Barcelona.
Revisión de símbolos monárquicos y republicanos en Barcelona
La decisión se enmarca dentro de un proceso, presentado este jueves, de revisión de la simbología e iconografía monárquica en el seno del Ayuntamiento y que afecta también a los bustos de los abuelos del rey Felipe VI, Don Juan y Doña Mercedes de Borbón, que fueron condes de Barcelona y que se encuentran en la Galería Gótica del consistorio.
La decisión ha coincidido además con una visita este jueves del rey Felipe VI a Barcelona donde ha presidido el acto de entrega de despacho a los jueces de Barcelona, con la presencia del presidente de la Generalitat, Artur Mas, y de la propia alcaldesa.
“El Ayuntamiento revisará la simbología y el nomenclátor de la ciudad porque ve "sobrerrepresentada" la monarquía“
El comisionado de Estudios Estratégicos y Memoria Histórica, Xavier Domènech, ha explicado que revisarán el nomenclátor y la iconografía en la ciudad, y ha propuesto que la primera "actuación simbólica" sea restituir el Memorial Republicano en la plaza Juan Carlos I, situada en la confluencia del paseo de Gràcia con la avenida Diagonal, conocida popularmente como la plaza del Llapis (lápiz, por el obelisco ubicado allí).
El gobierno de Ada Colau propondrá restituir en este espacio la estatua dedicada a la República y el Medallón dedicado a Pi y Margall, inaugurado durante la II República y eliminados por el franquismo, que ahora están en el distrito de Nou Barris, siempre que las entidades de este distrito estén de acuerdo.
Actuación que no quiere ser "de sustracción, sino propositiva"
El teniente de alcalde ha señalado que tanto el Gobierno municipal como otros partidos del consistorio tienen convicciones republicanas, y ha defendido que, pese a que la monarquía es una institución constitucional, comporta "cierta anomalía democrática, ya que es una institución no electiva y desde el punto de vista histórico ha estado a veces vinculada a privilegios y opacidades impropios de un régimen representativo del siglo XXI".
Defiende que su línea de actuación "no quiere ser de revisión y sustracción, sino que quiere ser propositiva", y que corrija la situación actual, en la que considera que hay símbolos sobredimensionados y también otros infrarrepresentados propios de la memoria de la ciudad, según él.
Este miércoles, la alcaldesa de Barcelona anunció también que la tradicional misa de la Mercè no se incluirá en el programa oficial de la fiesta mayor de la ciudad, por respeto a la "aconfesionalidad de las instituciones". Ni Ada Colau ni nadie del Gobierno municipal como tal asistirán, aunque la misa "se celebrará con total normalidad".