Siria mejora sus cosechas aunque la crisis alimentaria continúa, según la ONU
- El precio del pan ha subido un 87% este año
- Hay 9,8 millones de personas que están en situación de riesgo alimenticio
- Se necesita ayuda alimentaria en las zonas del país afectadas
Siria aún no consigue satisfacer las necesidades alimentarias de su población tras más de cuatro años de conflicto a pesar del aumento en la producción de alimentos. Según el informe elaborado por dos organismos de la ONU, a pesar de las abundantes lluvias que han elevado la producción agrícola, aún hay 9,8 millones de personas en situación de riesgo alimenticio; de ellos, 6,8 millones en situación grave.
A pesar de que la producción de trigo fue mejor que la del 2014, el precio del pan ha subido un 87% en las panaderías públicas, subraya el informe elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
La cuestión más preocupante es la seguridad alimentaria del país, ya que, según la FAO, se necesita ayuda alimentaria externa. Así, la producción estimada de toneladas de trigo de este año en Siria es de 2.445 millones, un 40% menos que antes de que estallase la guerra.
La superficie sembrada es la más baja desde 1960
El conflicto que vive Siria desde hace varios años sigueafectando gravemente las actividades agrícolas y los mercados de alimentos, y "continúa arrastrando a más personas hacia el hambre y la pobreza", señala el informe, que además detalla cómo la producción agrícola está siendo perjudicada por la escasez de combustible, mano de obra e insumos agrícolas.
Las abundantes lluvias de este año han compensado las limitaciones de los sistemas de riego; sin embargo, sólo el 61% de la superficie prevista pudo ser regada. El informe urge a la reparación de estos sistemas que han sido dañados por la situación de conflicto que vive el país, aunque destaca una vez más los problemas con Turquía por el flujo de las aguas del río Eúfrates, puesto que la construcción de varias presas en el sur de Turquía ha reducido en cierta forma el caudal que llega a Siria.
El estudio también revela que la superficie sembrada con cereales se ha visto limitada por la inseguridad y estima que la superficie de trigo cosechada es la menor desde la década de 1960.
El sector ganadero, clave en la economía interna siria y su comercio exterior, también está gravemente afectado por el conflicto: en 2015 el ganado vacuno se redujo un 30%, las ovejas y cabras en un 40% y las aves de corral (la fuente más económica de proteínas) en un 50%.
El fin del conflicto es primordial para acabar con la crisis alimentaria
Por ese motivo, el director de la División de Emergencias y Rehabilitación de la FAO, Dominique Burgeon, ha pedido "apoyo urgente" para garantizar que los agricultores puedan sembrar cereales para la próxima temporada y se proporcione vacunas para el ganado y medicamentos veterinarios
El economista jefe del PMA, Arif Husain, ha añadido que los años de conflicto "han destruido la economía siria y la capacidad de la gente para comprar productos básicos".
El informe recalca que el fin de la guerra en Siria es la principal condición previa para garantizar que la población de Siria tenga acceso adecuado a los alimentos, pero mientras tanto es necesaria ayuda alimentaria a las zonas del país sitiadas y afectadas por la violencia.