El antepasado cretácico de las serpientes tenía cuatro patas y vivía en madrigueras
- El Tetrapodophis comparte características con las serpientes modernas
- No usaba sus patas para desplazarse, sino para cazar y aparearse
- Las primeras serpientes aparecieron hace unos 115 millones de años
En un estudio publicado este viernes en la revista Science, un equipo internacional de científicos ha presentado un nuevo fósil de serpiente descubierto en Nova Olinda (Brasil). Su nombre científico es Tetrapodophis amplectus, y su mayor particularidad reside en que tiene cuatro patas.
Los descubrimientos recientes de algunos fósiles de serpientes apuntaban a que las serpientes primitivas poseían dos pequeñas extremidades al final de su alargado cuerpo sin una función específica. El hallazgo de este último fósil puede ofrecer una visión más clara de cómo evolucionaron estos reptiles.
“Tetrapodophis amplectus tiene un cuerpo largo y una cola muy corta, como la de un animal excavador“
“Tetrapodophis amplectus tiene un cuerpo largo y una cola muy corta, como la de un animal excavador”, ha detallado Nicholas R. Longrich, investigador de la Universidad de Bath (Reino Unido) y coautor del estudio, quien ha recalcado que el hábitat de estas primeras serpientes era terrestre.
El fósil presenta características similares a las que aún tienen las serpientes modernas: colmillos, hocico corto o ausencia de párpados y de aberturas en los oídos. "Estos rasgos apuntan a que esta especie y por tanto el origen de las serpientes se produjo en madrigueras”, ha explicado Longrich.
Cuatro extremidades para cazar y aparearse, no para caminar
Este reptil vivió durante el Cretácico Inferior, hace entre 146 y 100 millones de años. A través del análisis de ADN y de las características morfológicas del Tetrapodophis amplectus, que se compararon con el de otras especies, los autores sugieren que la criatura de cuatro patas es un antepasado de las serpientes actuales.
“La nueva especie se desplazaba arrastrándose sobre el vientre como el resto de sus parientes, lo que indica que las piernas no se utilizaron para caminar, sino para agarrar a sus presas o a otros ejemplares para aparearse”, ha comentado el experto.
Según el estudio, la mandíbula alargada y flexible, junto a la estructura de sus vértebras, que le aportan una gran flexibilidad, pudieron haberse utilizado para atrapar presas grandes. De hecho, en el vientre del fósil se han encontrado restos de otro animal.
Además, el descubrimiento del nuevo fósil ha permitido a los científicos esclarecer el origen geográfico de las más de 3.000 especies de tetrápodos que conforman estos reptiles.
“Muchas otras especies fósiles como Najash y Dinilysa, descubiertos en Argentina, y otros ejemplares hallados en África, pertenecieron a la misma región de donde procede Tetrapodophis, Gondwana”, destaca el científico.
“El origen de las primeras serpientes se produjo hace unos 115 millones de años en el hemisferio sur actual“
“Esto significa que el origen de las primeras serpientes se produjo hace unos 115 millones de años en el hemisferio sur actual, cuando África y América del Sur estaban unidas”, ha concluido Longrich.