El último adiós a José Sazatornil 'Saza'

• El entierro se ha celebrado este viernes en el cementerio de la Almudena de Madrid
• El actor falleció el jueves a los 89 años

El actor barcelonés José Sazatornil en 1967

El actor José Sazatornil, más conocido como “Saza”, ha sido enterrado este viernes en el cementerio de la Almudena de Madrid.

Fallecido en la madrugada de este jueves a los 89 años, “Saza” era uno de los actores más reconocidos del pasado siglo en España. El cómico participó en 114 películas, entre las que destacan La escopeta nacional (1978), El verdugo (1963), La colmena (1982), y Amanece que no es poco (1989), una de las películas de culto de la filmografía española y donde Sazatornil dio vida al cabo Gutiérrez, el mayor defensor conocido de William Faulkner.

Pero no sólo el cine fue el ámbito en el que desarrolló su carrera. El teatro también contó con la presencia del actor nacido en Barcelona en 1925, representando numerosos papeles sobre las tablas de multitud de escenarios, y compartiendo protagonismo con figuras como Fernando Fernán Gómez o Concha Velasco.

“Saza” también participó en diversas series de televisión, como Los maniáticos (1974) y El jardín de Venus (1983), ambas producciones de TVE. En 1988 recibió el Goya al mejor actor de reparto por su papel en Espérame en el cielo, de Antonio Mercero.

"Era el cine español"

´El mundo del cine y el espectáculo han dado este jueves buena muestra de su cariño y admiración hacia el actor José Sazatornil, que será recordado por sus compañeros y el público como un "gran actor", como era su deseo.

Decenas de amigos han querido darle su último adiós en el Tanatorio de la M30, como su gran amiga y compañera, la actriz Concha Velasco, quien lo ha calificado como un "señor muy serio, muy estudioso, muy culto y muy trabajador". Saza siempre presumió de aprenderse sus papeles al dedillo, de un rigor y una disciplina a prueba de "morcillas" -las improvisaciones a las que recurre el actor cuando no recuerda su papel-.

"Se nos han ido José Luis López Vázquez, Alfredo Landa, Agustín González. Ellos cuatro, junto con Fernando Fernán Gómez, por supuesto, eran los más grandes", ha puntualizado la intérprete. Para el director Álex de la Iglesia, el actor “era el cine español”.

Compañero en otra de las películas que ya forman parte del imaginario español, Amanece que no es poco, el actor y presidente de la Academia de Cine, Antonio Resines, se ha incluido en la que ha llamado "Generación Saza" pese a que en agosto cumplirá los 60 años: "Se puede ir contento porque era uno de los grandes y la gente le tenía mucho cariño" y "se lo ha demostrado hasta el final".

"Un actor fantástico y un ser delicioso"

Si el público le quería era por su peculiar manera de hacer humor, un estilo que se ha quedado "sin heredero", según su compañero de profesión Javier Cámara. "Se caracterizaba porque era un actor absolutamente serio, con cara de palo, de piedra, que no estaba haciendo nada pero que te hacía reír a carcajadas. Era como el payaso blanco perfecto, un actor fantástico y un ser delicioso".

El productor cinematográfico Enrique Cerezo ha coincidido con Cámara en este sentido ya que para él va a ser "difícil encontrar a otros como Saza".

Por su parte, el actor Fernando Chinarro ha destacado que Saza tenía "algo" con lo que los actores se "asombraban". "Tenía una mirada y una forma de actuar natural, que no puede improvisarse", ha matizado. A juicio de Manolo Galiana, el fallecido era "un ejemplo de dignidad" que tenía "una intuición genial": "Y él era el último de los que poseían esa cualidad, esa forma de hacer imposible de repetir".

Toda una vida de seriedad y humor, las dos caras de esa profesión en la que reinó como cómico, quizá por ser un maestro en el arte de reír, como ha dicho el director Fernando Colomo, quien ha confesado que se trataba de un humorista que "parecía que nunca se iba a morir".