Último adiós en Francia a los fallecidos en el accidente de Germanwings

• Los restos que no pudieron ser identificados han sido enterrados
• El presidente de Lufthansa no ha acudido al acto
• Los familiares y la compañía, en pie de guerra por las indemnizaciones

Familiares de las víctimas del A320 de Germanwings organizan un homenaje en Los Alpes.

Francia ha homenajeado este viernes en Le Vernet a las 150 víctimas del siniestro del avión de Germanwings estrellado por su copiloto, Andreas Lubitz, en los Alpes el pasado 24 de marzo.

Se trata de la última despedida oficial con motivo de la inhumación de los restos humanos que no pudieron ser identificados.

Al acto han acudido la directora financiera de Lufthansa, Simone Menne y el director general de Germanwings, Thomas Winkelmann. El presidente de Lufthansa, Carsten Spohr, ha decidido no presenciar la veneración a las víctimas del accidente por la tensión que rodea las negociaciones de las compensaciones económicas entre los familiares y la compañía.

Una ceremonia "solemne y sencilla"

La localidad alpina de Le Vernet, el punto habitado más cercano a la zona del impacto, ha sido el lugar elegido para un acto interreligioso en respeto a las distintas creencias y nacionalidades de los fallecidos, en su mayoría alemanes y españoles.

La ceremonia de este viernes cierra las despedidas oficiales a las víctimas tras los sendos funerales de estado.

Según ha declarado a Efe el cónsul español en Marsella, Rafael Valle, la ceremonia ha sido "solemne y al mismo tiempo sencilla, porque de lo que se trataba era de compartir el dolor de las familias".

Los restos no identificados, según han relatado a Efe fuentes del Ministerio del Interior, han sido enterrados "horas antes" del inicio oficial del homenaje en una tumba común, acto que para las familias constituye una especie de segundo entierro, ya que ya habían recibido las partes que sí pudieron ser reconocidas con las muestras de ADN.

El presidente de Lufthansa se ausenta por la "tensa atmósfera"

Representantes diplomáticos, los alcaldes de los pueblos vecinos, diputados, la prefecta del departamento de Alpes de Haute-Provence y el fiscal encargado de la investigación, Brice Robin, han acompañado a los allegados en un acto que, tras la ceremonia, se ha trasladado al cementerio local, donde ha tenido lugar una ofrenda de flores.

El presidente de Lufthansa -matriz de Germanwings-, Carsten Spohr, no ha participado en el homenaje, al que sí han acudido su directora financiera, Simone Menne, y el director general de la compañía de bajo coste, Thomas Winkelmann.

Un portavoz de Lufthansa ha explicado que Sphor "ha decidido no estar en el lugar de los hechos debido a la tensa atmósfera".

Así, la situación está protagonizada por las protestas de los familiares de las víctimas mortales de la localidad alemana de Haltern (Renania del Norte Westfalia), quienes han levantado la polémica en Alemania con una carta en la que criticaron a Spohr.

Por su parte, la aerolínea germana, ha justificado a Efe que, a pesar del conflicto sobre la cuantía de las indemnizaciones, puso vuelos a disposición de las familias de las víctimas para que pudieran asistir al homenaje.

Una propuesta "insultante" para los familiares

Inmediatamente después del accidente, Germanwings acordó entregarles hasta 50.000 euros como ayuda urgente, a lo que siguió una oferta de 25.000 euros por cada víctima y 10.000 para los familiares directos.

Las dos aerolíneas se comprometieron además a finales de junio a asumir "la responsabilidad social" de los familiares, con un depósito para la financiación a largo plazo de la educación de los huérfanos de hasta 7,8 millones de euros y un fondo adicional de hasta 6 millones para el apoyo de proyectos de ayuda.

Sin embargo, la abogada Sophie Thonon, que representa a dos víctimas argentinas, ve como un "desprecio a los fallecidos ofrecer algo tan bajo", opinión sobre las compensaciones compartida por otros grupos de afectados, que tachan esa primera propuesta de "insultante".

"Nadie va a aceptar esa cantidad", ha asegurado a Efe la letrada, que ha acudido a Le Vernet y espera que cuando el juicio previsto determine las responsabilidades directas se pueda fijar una cifra mucho más elevada.