Huelga indefinida de los trabajadores de las brigadas forestales de la empresa pública Tragsa

• Reclaman mejoras salariales y profesionales para los 570 empleados de la empresa
• "Por ir a la primera línea de fuego un especialista cobra 900 euros al mes", denuncian
• Los servicios mínimos están fijados entre el 75% y el 100% de los efectivos

Los trabajadores de las Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales de Tabuyo del Monte, en una protesta el pasado 17 de julio.

Los trabajadores de las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) de la empresa pública Tragsa han iniciado este lunes una huelga indefinida en toda España para reclamar mejoras salariales y profesionales. Las brigadas están formadas por 570 trabajadores, distribuidos en diez bases por todo el territorio nacional. Los servicios mínimos están fijados entre el 75% y el 100% de los efectivos, por lo que la repercusión de la huelga -convocada en plena campaña contra incendios- se prevé mínima.

Entre las reivindicaciones del colectivo, destaca un incremento salarial tras cuatro años de congelación. "En la actualidad, el sueldo del colectivo más numeroso, el de los especialistas, no llega a los 17.000 euros brutos anuales e incluye todos los complementos de peligrosidad, penosidad, turnicidad, disponibilidad y toxicidad", asegura Rafael Fernández, portavoz del sindicato CSI-F a RTVE.es.

"Es decir, que por ir a la primera línea de fuego en un incendio un especialista cobra 900 euros al mes", afirma Fernández, quien señala que los trabajadores quieren "un sueldo digno" y que plantean que, en el caso de este colectivo, pasen a cobrar "unos 22.000 euros brutos al año, complementos incluídos".

Asimismo, reclaman el reconocimiento de la categoría de bomberos forestales, que les permitiría acceder a la jubilación anticipada y el reconocimiento de enfermedades profesionales. En la actualidad, según el portavoz del sindicato CSI-F, los empleados de las BRIF tienen una categoría de peones. "Pero tenemos una cualificación superior", asegura. Además, reclaman la regulación de la segunda actividad, que les proteja del despido al alcanzar una edad o sufrir una lesión física.

También exigen la puesta en marcha por parte de la empresa de programas de formación específicos orientados al colectivo, una planificación a lo largo del año para mejora de las capacitaciones, el reciclaje y la prevención de riesgos laborales.

Meses de protestas

Los trabajadores llevan varios meses reclamando mejoras en sus condiciones laborales. De hecho hicieron paros los pasados días 15, 16 y 17 de julio.

Desde CSI-F acusan a Tragsa de "falta de sensibilidad" y denuncian que la empresa pública asegura tener "poca capacidad de negociación" porque cualquier acuerdo debe ser aceptado por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

Este es el motivo que les ha llevado a manifestarse frente a la sede del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, para que medie en el conflicto.

Las BRIF, dependientes de Medio Ambiente a través de Tragsa, están compuestas por profesionales que actúan en incendios de nivel 2 o cuando las comunidades autónomas solicitan su intervención.

Brigadas contra el fuego

La convocatoria de huelga afecta al conjunto de la plantilla de las BRIF y a todos los centros de las brigadas de la empresa en España: Laza (Orense), Tineo (Asturias), Tabuyo (León), Lubia (Soria), Daroca (Zaragoza), Puerto del Pico (Avila), Pinofranqueado (Cáceres), La Iglesuela (Toledo) y Prado de los Esquiladores (Cuenca) y Puntagorda (La Palma).