Cuarenta de los pasajeros del autobús accidentado en Lille regresan a España

• Trece españoles siguen hospitalizados aunque no se teme por sus vidas
• La Fiscalía francesa imputa al conductor del autobús

Los pasajeros del autobús accidentado en Lille regresan a España

Cuarenta de los 53 pasajeros vascos que viajaban en el autobús accidentado el domingo en Lille (al norte de Francia) han llegado pasadas las tres de la tarde al aeropuerto de Bilbao, donde les esperaban familiares y amigos. Han aterrizado con el "susto" todavía en el cuerpo, pero "contentos" de estar en casa y con muchas ganas de descansar, según han señalado a su llegada.

Lo han hecho después de decidir regresar a España en avión y no en tren, como inicialmente habían previsto. El motivo del cambio ha sido que al llegar a Hendaya "habría que haberlos repartido en dos trenes, y era más complicado dividir el grupo". Por ello los jóvenes han acordado ir desde La Madeleine en autobús hasta el aeropuerto de Orly, en París, y desde allí volar a Bilbao.

En el aeropuerto bilbaino también les esperaba a estos pasajeros, algunos con vendajes y magulladuras visibles resultado del accidente, un equipo de intervención especializado del Gobierno Vasco, formado por psicólogos y personal del servicio vasco de salud, Osakidetza, entre otros profesionales.

Los pasajeros que han llegado a Euskadi están bien en general, aunque uno de ellos ha presentado traumatismos con el paso de las horas que han motivado su traslado al hospital de Cruces, en Barakaldo (Bizkaia), para una evaluación más profunda.

Trece españoles siguen hospitalizados

Mientras, un total de 13 viajeros siguen ingresados en el hospital universitario de Lille, aunque fuera de peligro.

Según el último parte médico, diez personas están en la unidad de hospitalización de neurocirugía, otra en los servicios de cirugía torácica y otro en la unidad de reanimación de neurocirugía. Otro de los afectados se encuentra en "cuidados intensivos de reanimación en neurocirugía", según un comunicado del hospital CHRU de Lille, que precisó que los afectados tienen edades entre los 19 y los 29 años.

Según declaró a la prensa en Lille el embajador de España en Francia, Ramón de Miguel, se espera que tres de los heridos reciban el alta este lunes y que el resto abandone la clínica "durante el próximo fin de semana o el lunes" 3 de agosto.

En el vehículo viajaban 59 personas (53 estudiantes vascos, dos conductores y cuatro acompañantes), de las cuales 34 fueron atendidas en el hospital universitario de Lille, la mayoría con heridas leves.

La Fiscalía imputará al conductor por "heridas involuntarias"

La Fiscalía francesa presentará cargos por "heridas involuntarias" contra el chófer que conducía el autobús español con 59 personas a bordo accidentado en Lille, en el norte de Francia, según han informado a Efe fuentes de la delegación del Gobierno francés. El conductor, que se encuentra detenido desde el accidente, será llevado ante el juez este lunes por la tarde, según las mismas fuentes.

El accidente del autocar, operado por la agencia bilbaína Viajes Livingstone, se produjo a las 5:29 horas del domingo, cuando el vehículo quedó "decapitado" e incrustado en mitad un túnel demasiado bajo (de 2,60 metros) del Grand Boulevard de la periferia de Lille, a la altura del municipio de La Madeleine.

El franco-español José Serrulla, vecino del barrio de La Madeleine y que ha ayudado como traductor con los jóvenes, dijo a Efe que los chicos "han pasado buena noche" en el polideportivo en que el domingo fueron albergados por las autoridades locales. "Son jóvenes y se repondrán. Han pasado buena noche aunque con un poco de frío", dijo Serrulla.

La fiscalía de la ciudad francesa prosigue las pesquisas para determinar qué pudo despistar al conductor, que dio negativo en los test de alcoholemia y estupefacientes, y admitió durante su interrogatorio ante la Fiscalía que se fió del GPS sin prestar suficiente atención a la ruta.

El presidente del consejo departamental de Lille, Jean-René Lecerf, indicó a Efe el domingo que la zona en donde se produjo el siniestro cumplía con la normativa, aunque apuntó que faltaba un dispositivo adicional y no obligatorio que impacta a 150 metros antes del túnel contra el vehículo si supera la altura máxima y le alerta.