La Bolsa de Shanghái cierra con una caída del 1,68% tras el desplome sufrido el lunes
- El selectivo ha llegado a caer más del 4% durante la sesión de este martes
- El parqué chino registró el lunes su mayor descenso desde febrero de 2007
- El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio acaba la jornada con un retroceso del 0,1%
El índice general de la Bolsa de Shanghái, el referencial de los parqués chinos, ha abierto la jornada con una caída de más de un 4%, a media sesión limitaba las pérdidas al 1% y ha logrado cerrar con una caída del 1,68%. El lunes se hundió un 8,48%, en su peor jornada desde 2007 que también arrastró a las Bolsas europeas y al Dow Jones de Industriales estadounidense.
La Bolsa de Shenzhen comenzaba también la sesión con pérdidas del 4,06% en su principal indicador, recuperaba terreno el ecuador bursátil y cerraba con un retroceso del 1,41%, con lo que seguía su tendencia a la baja tras perder un 7,56% en el arranque semanal.
Las Bolsas chinas vuelven a los números rojos, apenas dos semanas después de haberse empezado a recuperar del peor mes de su historia, en el que llegaron a perder un tercio de su valor.
En Japón, el Nikkei ha cerrado la jornada con un retroceso del 0,10%; el Hang Seng, índice de referencia de la Bolsa de Hong Kong, ha logrado ganancias del 0,62%; y el Kospi surcoreano debutaba a la baja pero lograba estabilizarse al final (0,01%).
Ritmo de crecimiento "insuficiente"
La economía de China todavía se enfrenta a una presión a la baja y su ritmo de crecimiento es "insuficiente", según el secretario general de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma china, principal agencia de planificación económica del país, Li Pumin, que considera que el flujo de capital en la economía real sigue sin ser fluido.
En su intervención en la misma sesión informativa recogida por Reuters, el subdirector del departamento de integración de la Comisión, Gao Gao, se ha mostrado poco optimista sobre las perspectivas de la demanda externa.
El Banco Central chino ha asegurado este martes que utilizará "diversas herramientas monetarias" para mantener los niveles adecuados de liquidez en el segundo semestre de este año y ha añadido que los principales indicadores económicos están mejorando constantemente a pesar de que el sector industrial chino ha registrado en julio su mayor contracción en 15 meses.
Por su parte, la entidad estatal china para dar crédito a los corredores de Bolsa continuará comprando acciones para intentar estabilizar el mercado.
La mayor caída en ocho años
Este lunes, más de la mitad de las más de 1.600 empresas asiaticas que cotizan en Shanghái y Shenzhen alcanzaron pérdidas de un 10%, la variación máxima diaria que permite la normativa bursátil china. Una caída que coincidió con el anuncio por parte de la Oficina Nacional de Estadísticas, de que los beneficios de las principales firmas industriales chinas han caído un 0,3% interanual en junio, en fuerte contraste con el crecimiento de un 0,6% interanual que registraron en mayo.
El mercado chino es especialmente sensible a los rumores y al ánimo de sus 90 millones de inversores individuales, en su gran mayoría aficionados sin conocimientos financieros que han volcado sus ahorros en la renta variable.
Dado que su actividad supone cuatro quintas partes del volumen de negocio diario de las Bolsas chinas, la actitud de estos inversores fue clave en los siete meses de burbuja alcista que hubo desde 2014 y en su fuerte pinchazo de junio y julio, que sólo pudo ser frenado con una fuerte intervención de las autoridades en los mercados.
Las Bolsas se recuperaron desde el pasado 9 de julio, y el referencial shanghainés llegó a remontar el pasado martes la línea psicológica de los 4.000 puntos, aunque Pekín había anunciado que no consideraría que los parqués se han estabilizado hasta que el indicador shanghainés vuelva a superar al menos los 4.500 puntos.