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El déficit público acumulado hasta mayo baja al 2,19% del PIB, sin incluir a los ayuntamientos

  • El déficit de Administración, CC.AA, y Seguridad Social fue de 24.011 millones
  • Se redujo el 7,3% en la Administración central y el 14,5% en las autonomías
  • Extremadura, Murcia, Navarra y Comunidad Valenciana superan el objetivo anual

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Billetes de euro.
Billetes de euro.

El déficit público consolidado de la Administración Central, las comunidades autónomas y la Seguridad Social se situó en 24.011 millones de euros hasta mayo, cifra equivalente al 2,19% del PIB. Esta cifra no incluye el balance presupuestario de los ayuntamientos ni las ayudas a la banca.

De acuerdo con los datos publicados este martes por el Ministerio de Hacienda, el déficit registrado es inferior en 0,15 puntos porcentuales al del mismo periodo del año anterior que llegó al 2,34%. En este ejercicio el objetivo de déficit es del 4,2%, según el plan de estabilidad remitido a Bruselas.

Superávit en organismos administrativos y la Seguridad Social

En los cinco primeros meses del año la Administración Central redujo su déficit un 7,3%, hasta los 22.219 millones de euros, lo que supone el 2,02% del PIB, por debajo del 2,27% registrado hace un año.

En concreto, el déficit del Estado se sitúa en el 2,12% del PIB hasta mayo y baja 0,35 puntos porcentuales con respecto al mismo periodo de 2014. En valor absoluto, suma 23.263 millones de euros.

Los Organismos de la Administración Central han registrado un superávit de 10.044 millones, una cifra inferior en un 51,1% a la de los cinco primeros meses del año pasado. Esta evolución se debe al fondo de garantía de depósitos que reduce su superávit un 10,3% interanual hasta 1.789 millones.

Las comunidades autónomas recortaron su déficit un 14,5% interanual hasta mayo, con 5.309 millones de euros, lo que equivale al 0,48% del PIB, 0,11 puntos porcentuales menos que el déficit registrado entre enero y mayo de 2014.

Todas las comunidades menos el País Vasco y La Rioja cerraron los cinco primeros meses del año en déficit y Extremadura (-0,90%), Murcia (-0,87%), Navarra (-0,74%) y la Comunidad Valenciana (-0,73%) han superado ya el objetivo fijado para todo el año (-0,7%).

Los Fondos de la Seguridad Social registraron un superávit de 3.517 millones hasta mayo, equivalente al 0,32% del PIB, este colchón presupuestario se reduce en 0,19 puntos porcentuales en tasa interanual. Es decir, en los cinco primeros meses de 2014 era del 0,51% del PIB.

Por agentes, el Sistema de Seguridad Social registró un superávit de 1.245 millones; el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), de 2.375 millones; y el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA), un déficit de 103 millones.

El déficit del Estado, en el 2,13% en el primer semestre

Por otra parte, el déficit del Estado ascendió a 23.445 millones de euros (2,13% del PIB) en términos de contabilidad nacional en el primer semestre del año, el 11,7% menos interanual. Esta reducción del déficit es consecuencia de unos ingresos que aumentaron el 5,8% hasta 72.725 millones de euros, y del descenso del 0,9% de los gastos, que sumaron 106.180 millones.

Descontando los gastos por intereses, el déficit primario se reduce un 26,6% hasta junio, situándose en el 0,78% del PIB (frente al 1,11% registrado en 2014). Los recursos no financieros del Estado ascienden a 82.735 millones, con un crecimiento interanual del 2,7%, debido a la favorable evolución de los ingresos impositivos que crecen un 5,8% hasta 72.725 millones.

Los impuestos sobre la producción y las importaciones aumentan un 6,2%, principalmente por el IVA que sube el 7% interanual. También crecen significativamente los ingresos por IRPF y el Impuesto sobre Sociedades, con un incremento del 5,2%.

Los gastos no financieros del Estado, alcanzaron los 106.180 millones, un 0,9% menos. La remuneración de asalariados disminuye un 0,5% si se descuenta el abono en enero de 44 días de la paga extra de 2012. Los intereses devengados son similares, 14.837 millones este año (por 14.833 en 2014). Aumentan un 3,8% los consumos intermedios por los mayores gastos de emisión y colocación de deuda y por los mayores gastos electorales.