Erdogan da por acabado el proceso de paz con la guerrilla kurda

• El presidente turco dice que seguirá bombardeando al PKK y a los yihadistas
• La OTAN ha expresado su "fuerte solidaridad" tras los atentados en Turquía

Control de soldados turcos cerca de Diyarbakir, capital del Kurdistán turco, el pasado domingo.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha dado por acabado el proceso de paz iniciado en 2013 con la guerrilla kurda en medio de la escalda de violencia que se vive en el país.

Erdogan ha acusado a la guerrilla del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) de haberse "aprovechado" del plan de paz y ha asegurado que su país seguirá atacando sus posiciones en el norte de Irak al mismo tiempo que bombardea posiciones del autodenominado Estado Islámico en el norte de Siria, operaciones que comenzó casi simultáneamente el pasado fin de semana.

"No es posible mantener el proceso de paz con quienes amenazan la unidad nacional y la hermandad", ha dicho este martes en una rueda de prensa recogida por Efe que tiene lugar antes de iniciar un viaje oficial de dos días a China.

También ha prometido "no dar ningún paso atrás" en la lucha contra el terrorismo y los actos violentos en Turquía y ha asegurado que "cualquiera enmascarado que lleve armas o un cóctel molotov tendrá que responder primero ante las fuerzas de seguridad y después ante la justicia".

"La República de Turquía tiene derecho a pedir cuentas por la sangre de nuestros mártires a todos los así llamados políticos, los así llamados intelectuales, las así llamadas asociaciones de la sociedad civil", ha amenazado el presidente.

Posteriormente, un portavoz del partido del Gobierno, Besir Atalay, ha matizado que el proceso de paz se podría contemplar siempre y cuando los turcos abandonasen las armas.

Dos años de frágil proceso

Erdogan ha defendido la "sinceridad" del Gobierno que entonces él encabezaba cuando comenzó los contactos con la guerrilla kurda para intentar acabar con un conflicto que desde 1985 ha causado unos 40.000 muertos.

La conversaciones entre el Estado y la guerrilla llevaron al anuncio en 2013 de una tregua por parte del PKK, que incluso retiró a buena parte de sus tropas de suelo turco.

El frágil alto el fuego ha estado marcado por choques esporádicos, sin comparación con la guerra abierta de los años anteriores, y la acusación por parte de la comunidad kurda de que Ankara no cumplía sus promesas de dar más derechos para los 12 millones de kurdos de Turquía.

El pasado fin de semana, tras los bombardeos turcos, la guerrilla anunció también el fin de su tregua.

En las elecciones del pasado junio, el partido pro kurdo HDP logró un resultado histórico que le permitió entrar por primera vez en el Parlamento, algo que impidió que el islamista AKP, fundado por Erdogan, renovará la mayoría absoluta con la que gobernaba desde 2002.

Sectores kurdos acusan al AKP y al Gobierno de buscar un recrudecimiento del conflicto kurdo para dañar electoralmente a ese partido de cara a una posible repetición de las elecciones en las que recuperar la mayoría.

Diferencias con las potencias occidentales

Erdogan también ha confiado en que la OTAN, de la que Turquía es miembro, apoyará a Turquía en su lucha contra el terrorismo. El presidente islamista hacía estas declaraciones en paralelo a la apertura de una reunión extraordinaria de la Alianza Atlántica solicitada por Ankara.

Jens Stoltenberg al inicio de la reunión de la OTAN. REUTERS/Francois Lenoir

En esa cita, el organismo internacional se ha limitado a una declaración de "fuerte solidaridad" y a anunciar que combatirán "juntos" el terrorismo y seguirán "muy de cerca" los acontecimientos en la frontera turca, que es también frontera de la OTAN.

"Condenamos firmemente los ataques terroristas contra Turquía y expresamos nuestras condolencias al Gobierno turco y a las familias de las víctimas en Suruç --donde murieron 32 personas cercanas a la izquierda kurda a manos de un yihadista suicida-- y por otros ataques contra la policía y militares", ha indicado el Consejo del Atlántico Norte .

Con todo, en el seno de la OTAN hay diferencias con Ankara por su actitud en el conflicto kurdo y potencias como Francia le han pedido que retome el diálogo.

Preguntado a este respecto el ministro de Exteriores español en una rueda de prensa en Madrid tras una cumbre internacional contra el terrorismo, José Manuel García Margallo ha diferencia los conflictos que Ankara tiene con los yihadistas y los kurdos, pero ha evitado pronunciarse sobre este último.

De hecho, gran parte de la comunidad internacional cuenta con los kurdos para frenar al Estado Islámico y son esas fuerzas las que más se han destacado en la lucha sobre el terreno contra los yihadistas en Siria e Irak.