La economía creció un 1% entre abril y junio, y su avance interanual se aceleró al 3,1%

• El crecimiento interanual supera el 3% por primera vez desde finales de 2007
• El INE coincide con el Banco de España, que destaca la demanda interna
• El supervisor advierte que el avance podría ralentizarse en el segundo semestre

La economía española creció un 1% en el segundo trimestre de 2015

La economía española creció un 1% en el segundo trimestre del año, una décima más de lo que lo hizo en el trimestre anterior, según el avance de datos de la Contabilidad Nacional Trimestral publicado este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Si se compara con el producto interior bruto de un año antes, el crecimiento fue del 3,1%, cuatro décimas más del avance interanual que había en el trimestre anterior, lo que parece reflejar una aceleración en la trayectoria de recuperación iniciada en la segunda mitad de 2013.

Por encima del 3% por primera vez desde el final de 2007

Con este crecimiento interanual del PIB, la economía vuelve a crecer por encima del 3%, algo que no ocurría desde finales de 2007 (en el último trimestre de ese año avanzaba a un ritmo del 3,3%).

Estos datos del INE son aún provisionales y se conocerán a nivel desagregado el próximo 27 de agosto.

Con el repunte trimestral del PIB entre abril y junio se encadenan ya ocho trimestres de subidas, mientras que la tasa interanual acumula siete trimestres en positivo.

Dada esa aceleración de la economía española en los últimos trimestres, el Gobierno ha revisado al alza sus previsiones para 2015 y 2016, hasta el 3,3% y el 3%, respectivamente.

En declaraciones a Onda Cero, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha subrayado que, si se anualizan los datos del primer y segundo trimestre del año, la economía española estaría creciendo casi al 3,8%, una cifra "muy elevada", que "contrasta" con los fuertes retrocesos de hace unos años.

El ministro ha afirmado que, aunque España no ha salido aún de la crisis, los ciudadanos empiezan ya a ver la luz al final del túnel. "Se empieza a ver ya una salida a la crisis más larga que hemos tenido en nuestra historia más reciente", ha apuntado.

La demanda interna, clave para el Banco de España

Los datos adelantados por Estadística para el segundo trimestre del año coinciden con los avanzados por el Banco de España en su boletín de junio, en el que la institución que gobierna Luis María Linde apuntó a un crecimiento trimestral del 1% y una tasa interanual del 3,1%.

Según subrayaba el Banco de España en ese boletín, el crecimiento de la actividad en el segundo trimestre se apoyó de nuevo en la "fortaleza" de la demanda interna, con un "mayor vigor" del consumo de los hogares y de la inversión en equipo y en vivienda.

Dentro de los componentes del crecimiento, el Banco de España estima que el consumo de los hogares mostró en el segundo trimestre un crecimiento trimestral del 0,9%, dos décimas más que en el primer trimestre, gracias a la "favorable evolución" del mercado de trabajo y la "progresiva mejora" de las condiciones financieras.

Previsible ralentización en el segundo semestre

Aunque en su boletín de junio el Banco de España destacaba el "elevado ritmo de crecimiento" que experimentó la economía española en el segundo trimestre, también avisaba de que esa evolución podría sufrir "cierta contención" en la segunda parte de 2015.

En cualquier caso, la entidad dirigida por Linde consideraba que el comportamiento de la actividad en la primera mitad del año ha sido "más positivo de lo anticipado en marzo", por lo que ha elevado tres décimas su previsión para todo el año, hasta el 3,1%.

Según el supervisor, si se cumple su previsión y la economía crece un 3,1% en el conjunto del año será gracias a que "la evolución muy dinámica" de la actividad en el primer semestre compensará la "gradual desaceleración" posterior, que se prolongaría el próximo año.

Esa moderación del crecimiento se explicaría -según el Banco de España- por "la amortiguación de impulsos" que hasta ahora han favorecido el avance del PIB español, como la reducción del precio del petróleo y de la depreciación del euro.