El nuevo líder de los talibanes pide unidad a los suyos y anuncia que "continuará la yihad hasta que se establezca el régimen islámico"
- Los insurgentes designan nuevo líder a Ajtar Mohamad Mansur, número dos del mulá Omar
- El nuevo jefe es considerado un talibán moderado y abierto a negociaciones de paz
- Estados Unidos emplaza a los talibanes a escoger "el camino de la paz"
El nuevo líder de los talibanes, Ajtar Mohamad Mansur, ha pedido en su primer mensaje a los miembros del grupo insurgente que se mantengan unidos y ha anunciado que la formación "continuará la yihad hasta que se establezca el régimen islámico".
En un audio difundido por el portavoz talibán Zabihullah Mujahid, Mansur se ha referido al proceso de pacificación, pero no ha dejado claro su postura sobre las negociaciones de paz con el Gobierno afgano.
"Alá nos ha ordenado mantener la unidad. Si hay desunión, Alá estará insatisfecho y nuestro enemigo estará contento", ha expuesto Mansur en el mensaje de audio que fue difundido por el portavoz talibán Zabihullah Mujahid.
El foco de su discurso fue la unidad tras el anuncio de la muerte del mulá Omar, cuando se intensifican las comentarios sobre las diferencias entre las diversas facciones del movimiento y las diferentes posturas ante las negociaciones de paz con el Ejecutivo afgano que comenzaron el mes pasado.
"Continuaremos la yihad hasta que se establezca el régimen islámico", ha indicado Mansur y ha añadido que el objetivo de los talibanes es "seguir el islam" y llamar a sus miembros a "practicarlo y estar preparados para hacer sacrificios". Además, ha agregado que "no debemos perder en la fase final los logros obtenidos en los últimos 20 o 30 años".
Por su parte, los líderes talibanes han prometido "lealtad" a Mansur como nuevo Amir-ul Momineen (Príncipe de los Creyentes) y han asegurado que lo escucharán y obedecerán.
En los últimos días se ha argumentado que algunos altos mandos abogan por el nombramiento como líder máximo de los talibanes del hijo mayor del mulá Omar, Yaqoob Omar, en lugar de Mansur.
El mulá Abdul Qayyum Zakir, exprisionero del penal estadounidense de Guantánamo (Cuba) y uno de los líderes a los que se ha señalado como opositor de Mansur, emitió el viernes un comunicado para salir al paso de esas acusaciones. "Estas afirmaciones carecen absolutamente de fundamento. Os aseguro que pondré todos mis esfuerzos en trabajar para el Emirato Islámico (como se llaman a sí mismos los talibanes) y espero de Alá ser uno de sus más obedientes súbditos", ha subrayado en la página web del grupo insurgente.
El Gobierno afgano anunció el miércoles la muerte del mulá Omar en un hospital de Karachi (sur de Pakistán) en abril de 2013 y los talibanes admitieron su fallecimiento un día después, aunque no indicaron ni la fecha ni el lugar.
La formación insurgente anunció este viernes oficialmente que Ajtar Mohamad Mansur, hasta ahora jefe militar y "número dos" del grupo, será su nuevo líder.
El nuevo jefe es considerado un talibán moderado y abierto a negociaciones de paz, informaron los medios paquistaníes, que avanzaron ayer su nombramiento.
EE.UU. pide a los talibanes escoger "el camino de la paz"
Por su parte, los servicios de Inteligencia de EE.UU. han confirmado la muerte del líder de los talibanes, el mulá Omar, bajo circunstancias "inciertas", y ha emplazado a los talibanes a escoger "el camino de la paz".
"Aunque las circunstancias exactas de su muerte siguen siendo inciertas, está claro que su deceso, tras décadas de guerra y miles de vidas perdidas, representa una oportunidad para el progreso hacia un Afganistán estable y seguro", ha indicado la Casa Blanca en un comunicado.
"En estos momentos de transición, los talibanes pueden elegir seguir luchando contra su propia gente y desestabilizando su propio país, o el camino de la paz. Les emplazamos a hacer caso al presidente (Ashraf) Ghani en su llamamiento a la reconciliación y lograr una paz genuina con el Gobierno afgano", prosiguió el comunicado.
EE.UU. aprovechó la ocasión para reafirmar su compromiso con el presidente Ghani, el Gobierno de unidad nacional y "un proceso de reconciliación liderado por los afganos que mejore la seguridad de Afganistán, persiga a los terroristas y preserve las mejoras logradas juntos durante los últimos 13 años".