Dos militares turcos muertos en un atentado suicida atribuido al PKK
- Los autores han empotrado un tractor con explosivos contra un puesto militar
- Es un nuevo capítulo de violencia tras la ruptura del alto el fuego
Dos militares turcos han muerto y otros 24 han resultado heridos en un atentado suicida contra un cuartel de la gendarmería en el este del país, ha informado este domingo el gobernador de la provincia de Agri, que atribuye los hechos al Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK).
El ataque se ha llevado a cabo durante la madrugada del domingo, cuando los autores del atentado han empotrado un tractor cargado con dos toneladas de explosivos contra el puesto militar en el municipio de Dogubayazit.
En la misma provincia, unidades de la policía antiterrorista abatieron el viernes a tres supuestos militantes o simpatizantes del PKK durante una redada en sus domicilios, dos días después de que un soldado muriera en un ataque con lanzagranadas contra un blindado militar.
El gobierno de Turquía y el PKK rompieron el alto el fuego el 24 de julio, tras una escalada de tensiones que desembocó en bombardeos frecuentes del Ejército turco sobre posiciones de la guerrilla kurda en el norte de Irak.
El sábado un soldado murió al explotar una mina mientras inspeccionaba los restos de vehículos incendiados por militantes de la guerrilla en una carretera de la provincia de Kars, vecina a la de Agri.
Con el ataque de este viernes ya son 17 las víctimas entre policías y militares turcos muertos en acciones del PKK desde el fin del alto el fuego, a los que se añaden un obrero ferroviario y un transeúnte.
La agencia semipública Anadolu cifró ayer en 260 el número de miembros del PKK muertos y en entre 380 y 400 terroristas heridos durante los bombardeos iniciados hace una semana por el Ejército turco sobre sus posiciones en el norte de Irak.
Mientras varias organizaciones de la sociedad civil han hecho llamamientos por la paz, Ankara ha adelantado que la campaña contra la guerrilla continuará, y el PKK ha prometido que proseguirá la lucha hasta que se derroque el gobierno y se retomen las negociaciones de desarme interrumpidas en febrero pasado.