Mas firma el decreto para convocar las elecciones catalanas del 27 de septiembre
- No tiene alusiones al proceso soberanista para impedir que sean impugnadas
- Según Mas, para "dar salida al anhelo fundamental" del "derecho a decidir"
- La campaña empezará el 11 de septiembre, coincidiendo con la Diada
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, ha firmado el decreto por el que disuelve el Parlamento catalán y convoca elecciones para el próximo 27 de septiembre. El decreto sigue el marco legal vigente y no incluye ninguna alusión al proceso soberanista para impedir que las elecciones sean impugnadas por el Gobierno central, aunque se trata, según ha dicho después Mas, de unos comicios "muy diferentes en lo que se refiere al fondo" de los que ha llamado a hacer una "fecha señalada de la historia de Cataluña".
La firma del decreto ha tenido lugar en un acto solemne en el en el Saló de Deú de Montserrat y han asistido la presidenta del Parlament, Núria de Gispert; la vicepresidenta Neus Munté; el conseller de Presidencia, Francesc Homs, y la consellera de Gobernación Meritxell Borràs.
El secretario del Govern, Jordi Baiget, ha leído el texto del decreto que coincide con el formato ordinario utilizado en anteriores elecciones, sin incluir ninguna referencia al carácter plebiscitario de los comicios, algo que ya había avanzado Mas.
"Dar salida al anhelo fundamental"
Después, el presidente catalán ha hecho una declaración institucional desde el Pati dels Tarongers en la que ha llamado a hacer del 27S "una fecha señalada en la historia" de Cataluña, en unos comicios que, ha dicho, servirán para "dar salida al anhelo fundamental" del "derecho a decidir" de los catalanes.
El decreto "sigue el marco legal vigente, parecido a todas las (convocatorias) que se han hecho hasta el día de hoy, en lo que se refiere a la forma", pero Mas ha matizado que como "todos" saben, "estas elecciones serán muy diferentes en lo que se refiere al fondo".
Mas ha lamentado que el Estado pretenda "silenciar la voz" del pueblo catalán, que ha definido como "una nación de personas libres que nos hemos ganado el derecho a decidir", y ha hecho un "llamamiento a la responsabilidad" de todas las formaciones políticas para que "presenten sus proyectos" y "se respete lo que el pueblo elija".
"En circunstancias normales, estas elecciones se habrían hecho a finales del año que viene, pero Cataluña no vive en condiciones normales", ha recalcado Mas. A juicio del presidente catalán, "cuando una mayoría muy clara y rotunda de un país quiere ejercer su derecho a decidir, democrática y pacíficamente, y se le niega constantemente [...]" significa que hay "una situación excepcional que requiere decisiones excepcionales".
“Un decreto inatacable desde el punto de vista jurídico“
El propio Mas adelantó ante el Consell Nacional de CDC que sería un decreto "inatacable desde el punto de vista jurídico", pero subrayó que, aunque legalmente serán unas elecciones autonómicas normales, no lo serán desde el prisma político ya que los partidos las habrán convertido en un plebiscito sobre la independencia.
Con la firma del decreto, Mas cumple el compromiso adquirido el 14 de enero con ERC y las entidades soberanistas de convocar elecciones el 27 de septiembre, justo un año después de que firmase en el Palau de la Generalitat el decreto de convocatoria de la consulta sobre la autodeterminación, un decreto que fue impugnado y suspendido y que acabó con un 9N alternativo.
Nuevas fórmulas y nuevos cabezas de lista
La firma del presidente de la Generalitat abre la cuenta atrás para unas elecciones cuya campaña empezará el 11 de septiembre coincidiendo con la Diada de Catalunya, y que llegan tras una sacudida al tablero político que ha provocado que muchos partidos se presenten con fórmulas nuevas y que ningún cabeza de lista repita respecto al 2012.
Así, por primera vez CiU no se presentarán juntos después de que en junio se rompiera la federación, y mientras UDC concurrirá en solitario, CDC lo hará dentro de Junts pel sí, la lista unitaria independentista que también integra a ERC, personalidades independientes -el cabeza de lista es el ex de ICV Raül Romeva- y políticos llegados de escisiones de UDC y PSC.
Otra novedad destacada es la irrupción de Cataluña sí que es pot, la confluencia de izquierdas que -siguiendo el ejemplo de BComú en Barcelona-- reúne a Podemos, ICV, EUiA y Equo en una candidatura que encabezará el activista vecinal Lluís Rabell y de la que se caen los colíderes de ICV Joan Herrera y Dolors Camats.
Más allá de Mas y Junqueras -que van de 4 y 5 en Junts pel sí aunque el primero tiene garantizado repetir como presidente si ganan-, el resto de candidaturas también han renovado a sus candidatos respecto a 2012, así que los principales contendientes en estos comicios serán cabeza de lista por primera vez.
Además de Romeva (Junts pel sí), optan a la Presidencia de la Generalitat: Ramon Espadaler (UDC); Miquel Iceta (PSC); Xavier García Albiol (PP); Lluís Rabell (Catalunya sí que es pot); Inés Arrimadas (C's) y Antonio Baños (CUP), que sustituyen respectivamente a Pere Navarro; Alícia Sánchez-Camacho; Joan Herrera; Albert Rivera y David Fernández.