Los caseros ingleses podrán desahuciar sin orden judicial a los extranjeros sin permiso de residencia
- Podrán expulsar a los refugiados a los que se haya denegado el asilo
- Los caseros tendrán que comprobar los papeles de sus inquilinos, bajo pena de cárcel
- El Gobierno británico anuncia estas nuevas medidas coincidienco con la crisis de Calais
Los caseros británicos deberán expulsar de su vivienda a los inmigrantes o que pierdan el derecho de residencia en el Reino Unido, o a aquellos refugiados cuya solicitud de asilo haya sido rechazada. La expulsión podrá producirse, en algunos casos, sin necesidad de autorización judicial, según las nuevas medidas anunciadas este lunes por el Gobierno de David Cameron.
"Estamos decididos a combatir con fuerza a los caseros que hacen dinero de la inmigración ilegal, explotan a gente vulnerable y socavan nuestro sistema de inmigración", ha declarado el ministro de Comunidades, el conservador Greg Clark, según informa Efe.
Desahuciados sin orden judicial
Según esta medida, los caseros tendrán que asegurarse en primera instancia de que no alquilan sus propiedades a personas sin derecho a residir en el Reino Unido. En caso de que los inquilinos pierdan posteriormente su permiso de residencia, les caduque el visado o se les deniegue la petición de asilo, los podrán expulsar de la vivienda, en algunos casos sin necesidad de autorización judicial.
El Ministerio del Interior comunicará a los caseros el nombre de los solicitantes de asilo cuya petición ha sido rechazada y que por tanto no tienen derecho a quedarse en el país.
La Ley de Inmigración, que solo se aplicará en Inglaterra (el resto de naciones británicas tienen su propia normativa), penalizará a los caseros que no efectúen las comprobaciones necesarias antes de alquilar su propiedad o no expulsen a los clandestinos. La sanción puede ser una multa o una pena de prisión de hasta cinco años.
Las autoridades municipales contarán con una lista de los caseros e inmobiliarias que han incumplido la normativa para poder tener controlada su actividad y prohibirles alquilar propiedades. También se prevén medidas para castigar a los caseros que exploten a inmigrantes en situación irregular y les alquilen pisos y viviendas en malas condiciones.
En la BBC, el representante de la Asociación Nacional de Arrendadores, Richard Lambert, ha saludado la medida como "un paso adelante" pero ha advertido también de sus consecuencias y de posibles "actos desesperados" de quienes se resistan a ser desahuciados.
El Gobierno británico ha anunciado estas medidas mientras en el paso de Calais, que comunica Francia con Reino Unido, decenas de personas tratan de entrar clandestinamente en el Eurotúnel.
El primer ministro David Cameron ha prometido mano dura contra la inmigración ilegal. En mayo, su Gobierno anunció que embargaría los salarios de los inmigrantes sin papeles y recortaría las ayudas públicas.
En las pasadas elecciones europeas y legislativas, el Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP) ha cosechado un gran número de votos con un discurso xenófobo en el que culpa del desempleo a los trabajadores extranjeros.