El Museo del Prado busca atraer a los madrileños que no lo visitan
- Preocupa el "envejecimiento" de los visitantes de la pinacoteca madrileña
Durante el primer semestre de 2015 ha recibido un 4,25% más de personas
El Museo Nacional del Prado quiere averiguar de qué distritos de Madrid procede el mayor número de ciudadanos que no acuden al museo, del mismo modo que se en algunos centros comerciales, y lograr así que las obras del museo se conviertan en algo atractivo para ellos.
Durante el primer semestre del año la pinacoteca madrileña ha recibido un total de 1,3 millones de visitantes, una cifra un 4,25% superior a los 1,2 millones de personas que acudieron a él en el mismo periodo del 2014. Sin embargo entre esa cifra existe una carencia importante de madrileños.
“Las visitas es un asunto que siempre ha preocupado a los museos y, en el caso del Prado, esto no es una excepción”, ha señalado su director adjunto, Miguel Falomir, durante una entrevista concedida a Europa Press.
Otro asunto que preocupa a la pinacoteca es el aumento de la edad media de sus visitantes, algo que considera que hay que "paliar". Este "envejecimiento", que afecta a todos los museos de pintura antigua, se debe a un "cambio cultural", ha afirmado Falomir. "Ahora tengo dudas de que público joven pueda identificar santos o mitología. Antes venía menos público pero con nivel cultural más alto", ha lamentado.
En este sentido, considera que el museo ha de adecuarse al visitante que viene porque, a su juicio, "lo importante es que el público se sienta cómodo, que no se enfrente a un test cultural". "La obligación es conseguir que los clásicos sean capaces de acompasarse a la evolución de los tiempos", sostiene.
Nuevos espacios
El Prado posee un total de 9.000 pinturas y solo 1.500 están expuestas en las salas. De entre aquellas que se encuentran en los almacenes del museo, Falomir calcula que entre 150 y 200 deberían colgarse y esa es la "intención" del museo, pero para ello son necesarios "nuevos espacios". Eso sí, precisa que más allá de esta cantidad no tiene sentido, puesto que no todas las obras tienen una calidad alta.
Asimismo, Falomir ha señalado que hay colecciones que están "infrarrepresentadas" en el actual plan museográfico, y entre ellas destaca la pintura italiana del barroco, una colección "espléndida" a la que menos espacio se ha concedido. Según ha avanzado, la idea es que gane espacio.
Falomir, quien antes de aceptar el puesto como director adjunto ya había trabajado en el museo durante 18 años, ha puesto de relieve la transición por la que ha pasado el Prado en los últimos 15 años, un periodo en el que se ha dotado de instrumentos jurídicos, de espacios físicos y de un personal que le permite homologarse a los grandes museos de Europa.
Incentivar las donaciones
El pasado mes de junio, el empresario Plácido Arango les donó 25 obras de su colección de arte antiguo, que incluye artistas como Pedro de Campaña, Francisco de Zurbarán o Francisco de Goya. El nuevo director adjunto espera que este gesto " genere sentido de emulación por parte de otros coleccionistas" y que contribuyan así a "engrandecer el Prado".
En este sentido, Falomir ha señalado que en 2019 se celebra el bicentenario del museo, una oportunidad para que cualquier ciudadano español pueda "sentirlo cercano" y, más allá del "respeto institucional", pueda contribuir y vincularse de manera "afectiva".