Conceden el tercer grado a Julián Muñoz por su "enfermedad grave e incurable"

• Los informes "señalan un pronóstico de vida corto" para el exalcalde de Marbella
• El riesgo de muerte es superior al 50% en los próximos cinco años

El exalcalde de Marbella Julián Muñoz en una imagen de archivo de octubre de 2012.

El juez de Vigilancia Penitenciaria de Málaga ha acordado que el exalcalde de Marbella Julián Muñoz, interno en la prisión de Alhaurín de la Torre, siga cumpliendo su condena en tercer grado por su "enfermedad grave e incurable", por la que los informes médicos "señalan un pronóstico de vida corto".

Además, en la resolución se ha tenido en cuenta la falta de facilidad para volver a delinquir, la escasa peligrosidad del interno y razones humanitarias y de dignidad personal, ha informado este martes el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

Este acuerdo no supone la supresión del cumplimiento de la condena ni ningún tipo de indulto, ya que Julián Muñoz seguirá cumpliendo las penas impuestas en un establecimiento penitenciario adecuado a las características del interno, una vez que pase al tercer grado.

El juez de Vigilancia Penitenciaria de Málaga ha acordado que el exalcalde de Marbella Julián Muñoz, interno en la prisión malagueña de Alhaurín de la Torre, siga cumpliendo su condena en tercer grado por su delicado estado de salud.

Razones humanitarias y de dignidad personal

Además, en la resolución se ha tenido en cuenta la falta de facilidad para volver a delinquir, la escasa peligrosidad del interno y razones humanitarias y de dignidad personal, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

Este acuerdo no supone la supresión del cumplimiento de la condena ni ningún tipo de indulto, ya que Julián Muñoz seguirá cumpliendo las penas impuestas en una cárcel adecuada a las características del interno, una vez que pase al tercer grado.

La resolución, a la que ha tenido acceso Efe, da respuesta a un recurso presentado por el abogado de Muñoz a la decisión de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias el pasado marzo de mantenerle en segundo grado y trasladarle a la prisión de Almería. Las penas impuestas a Muñoz suman 13 años y 12 meses por varios casos de corrupción, entre ellos el caso Malaya.

El letrado del exalcalde marbellí, el director de la firma Lemat Abogados con sede en Granada Antonio José García Cabrera, ha detallado a Efe que el auto responde al deteriorado estado de salud de Muñoz y a la "alta posibilidad" de sufrir una muerte súbita, por lo que ha adelantado que pedirá ahora la libertad condicional de Muñoz.

Una patología "amplia, muy grave e incurable"

Muñoz tiene entre sus dolencias cardiopatía isquémica-hipertensiva, diabetes mellitus tipo I, dislipemia, arteriopatía sistémica con stent ilíaco, insuficiencia venosa, hipoacusia bilateral, adenoma de próstata, artrosis cervical, ictus sin secuelas neurológicas y aneurisma de aorta.

Uno de los informes señala que el riesgo de muerte para Muñoz es superior al 50 por ciento en cinco años a pesar del tratamiento, y otro estudio alerta de un "grave riesgo de padecer algún evento fatal en plazo breve".

El último informe, con fecha de 17 de julio, revela, entre otros aspectos de su salud, pérdida de peso y de masa muscular y "mala ventilación de lóbulos inferiores pulmonares", aunque también precisa que no se puede considerar un enfermo terminal.

El recurso interpuesto sumó a los informes de los servicios médicos penitenciarios otro del catedrático de Medicina Legal de la Universidad de Granada, Claudio Hernández Cueto, quien apuntó que "presenta una patología amplia, muy grave e incurable, que evoluciona a peor sin interrupción desde el año 2004".

Su defensa mantuvo además en el recurso que "resulta notorio su alejamiento de cualquier trama u organización delictiva vinculada al Ayuntamiento de Marbella", por lo que ha considerado "inimaginable cualquier reiteración delictiva por parte del interno".

Por otra parte, respecto al rechazo de Julián Muñoz a ser trasladado a la prisión de Almería, el juez de Vigilancia Penitenciaria aclara que esta cuestión es ajena a su competencia.

La resolución judicial puede ser recurrida por las partes y será Instituciones Penitenciarias la que determine en qué centro cumpla el tercer grado.