El juez de la Púnica, a Granados: "Creemos que parte del dinero se lo repartían usted y el PP"
- El ex secretario general del PP de Madrid niega haber hecho negocios "con nadie"
- Explicó que abrió una cuenta en Suiza con "un poco de dinero" de su padre
- Reconoció que en 2000 le traspasó a Marjaliza una cuenta con unos 320.000 euros
El juez de la Audiencia Nacional que investiga la trama Púnica, Eloy Velasco, señaló en un momento del interrogatorio que realizó al ex secretario general del PP de Madrid Francisco Granados el pasado 31 de octubre que creía que parte del "dinero hinchado" en los contratos de varios ayuntamientos con la empresa Walter Music se repartía entre cargos públicos, el propio Granados y el PP de la Comunidad, según la grabación a la que ha tenido acceso Europa Press.
Granados negó esta acusación al "cien por cien" y sostuvo durante el interrogatorio que nunca tuvo negocios "ni con el señor Marjaliza ni con nadie", aunque al mismo tiempo reconoció haber traspasado a este constructor una cuenta bancaria en suiza en el año 2000, con unos fondos de entre 320.000 y 340.000 euros. "Firmé papeles en blanco porque en los bancos suizos nunca firmas los impresos rellenos", dijo.
"No hice ningún ingreso, no dispuse de ninguna cantidad hasta que en el año 2006 el señor Marjaliza me comunica que quiere transferir su dinero a otro banco que no sé cuál es y que el banco Paribas le pedía mi firma y firmé papeles, siempre en blanco porque en los bancos suizos nunca firmas los impresos rellenos", declaró Granados ante el magistrado el pasado 31 de octubre.
En su declaración judicial Granados explicó que abrió una cuenta en el Crédit Lyonnais en 1994 "con un poco de dinero" que le dio su padre, "algunas de las remuneraciones" que tenía como director de Análisis Financiero de Société Générale y "lo que iba operando en Bolsa". "Sobre todo con el semaneo, con el que haces una inversión y no liquidas hasta la semana. Puedes invertir mucho con poco dinero", explica.
"No he abierto esa cuenta con el señor Marjaliza"
En 1999, según su versión, cambió los fondos a la entidad Paribás porque su gestor cambió de trabajo aunque, al ganar las elecciones y convertirse en alcalde de Valdemoro, solicitó el cierre de la cuenta y que le devolvieran los fondos. "El banco me dijo que era muy complicado y en 2000 cambié la titularidad por la de David Marjaliza Villaseñor. El dinero dejó de ser mío en el año 2000", añade. En ese momento Granados asegura que se desvinculó de este depósito.
El exdirigente del PP madrileño, imputado por una decena de delitos de corrupción, tampoco sabe dar una explicación de por qué Marjaliza y él, así como sus respectivas mujeres, abrieron cuentas en Suiza al mismo tiempo. "Yo nunca he viajado con el señor Marjaliza a ningún sitio. Yo no he abierto esa cuenta en Suiza ni con el señor Marjaliza, ni en el mismo momento que el señor Marjaliza ni nada parecido. Yo no voy a Suiza a abrir una cuenta, me la abre el gestor aquí", afirmó ante el magistrado Eloy Velasco.
Preguntado por qué escogió al constructor para que le sucediera como titular de esa cuenta, indica que se trataba de "una persona con una buena posición económica", lo cual era "conocido por su entorno social". "Le pregunté si estaba interesado y me dijo que estaba dispuesto", explica.
El juez también preguntó a Granados sobre posibles contrapartidas que David Marjaliza le habría otorgado a cambio de la cesión de esos fondos o de numerosas adjudicaciones en el municipio de Valdemoro. Granados aseguró que no hubo "ninguna operación de compensación" y que la transacción de cada terreno rondó los 250.000 euros, "un 1.500 por ciento supondría un valor de 2.000 euros", antes de añadir que la operación se hizo "al precio del mercado".
La fiscal cree que Granados utilizó sus influencias
La fiscal de la Operación Púnica pidió al juez que ordenara el ingreso en prisión de Granados, por haber utilizado sus influencias para "ayudar a gente" a conseguir contratos a cambio de recibir una contraprestación y por el riesgo de que destruyera pruebas e influyera sobre testigos.
La fiscal solicitó prisión sin fianza para el exconsejero madrileño al imputar a éste, además del delito de tráfico de influencias, los delitos de blanqueo de capitales, organización criminal, cohecho, fraude, malversación y prevaricación.
Tras conocer las escuchas, comprobar la información aportada por la Agencia Tributaria y la proporcionada por el ministerio público, la fiscal encontró evidencias de que Granados, siendo alcalde de Valdemoro y en su posterior cargo en el Gobierno regional, "procuró la adjudicación de numerosos contratos de obra y venta de parcelas a su gran amigo David Marjaliza (el presunto cerebro de la trama Púnica) y a las empresas vinculadas al mismo".
La fiscal también consideró probable que el presunto cerebro de la trama Púnica, David Marjaliza, tuviera "muchísimas" cuentas abiertas en el extranjero, además de las que le fueron detectadas en Suiza, Singapur o Costa Rica, según hacía prever el circuito de blanqueo con el que operaba y por este motivo, entre otros, solicitó al juez que ordenara el ingreso en prisión del constructor el pasado 31 de octubre.
Marjaliza "lo estaba pasando mal económicamente"
El presunto conseguidor de la trama Púnica, Alejandro de Pedro, aseguró en su declaración ante el juez Eloy Velasco que el constructor David Marjaliza, presunto cerebro de la red y al que se estima un patrimonio superior a los 33 millones de euros, le había dicho que "lo estaba pasando mal económicamente".
El pasaje, contenido en la declaración judicial de De Pedro, a la que ha tenido acceso Europa Press, se produce cuando la fiscal pregunta al empresario por qué informó a Marjaliza sobre un contrato que la Generalitat Valenciana iba a sacar para el mantenimiento de las líneas de ferrocarriles y en el que, según afirma, intentó la mediación del exministro de Trabajo Eduardo Zaplana.
Según el sumario, Marjaliza, socio del exsecretario general del Partido Popular (PP) de Madrid Francisco Granados, mandó construir un zulo en su casa de Valdemoro (Madrid) al objeto de "ocultar parte de su patrimonio", que el juez Velasco eleva a un total de 33.498.675,30 euros. En un auto el magistrado detallaba que la sobrina del constructor, a pesar de haber nacido en 1997, acumula en la actualidad "un patrimonio de 14 inmuebles, valorados catastralmente en 589.600,24 euros".
Durante su declaración, que duró más de dos horas, De Pedro detalló los trabajos de publicidad y reputación 'on line' que realizó, entre otros, para el expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González, los expresidentes de la Diputación de León Isabel Carrasco y Marcos Martínez o el exconsejero de Industria y Turismo de la Región de Murcia Juan Carlos Ruiz.
Tal y como avanzó en su declaración ante la Guardia Civil, el informático detalló en su comparecencia judicial que el ex consejero delegado de la Agencia Informática y de Comunicaciones (ICM) de la Comunidad de Madrid José Martínez Nicolás, imputado en el procedimiento, le anunció que le pagarían 10.000 euros a través de la empresa Indra.
"Pepe me dijo que fuera a un sitio, que me estaba esperando una persona de Indra y asistí. Cuál fue mi sorpresa que cuando asistí, tenía un sobre debajo del asiento. Me dijeron: 'Coge el sobre y abre la puerta'. Había 10.000 euros", relata. El pago se produjo en La Moraleja, según explicó a los agentes del instituto armado, en "un Audi, un Mercedes o un BMW" de un directivo de la compañía.