Artur Mas fija en 68 diputados, la mayoría absoluta en el Parlament, la victoria de los independentistas
- Justifica que son un acto de "legítima defensa" ante el "ataque" del Gobierno
- Reta a Rajoy a convocar un referéndum para que el recuento se haga en votos
El presidente catalán, Artur Mas, ha señalado este martes que el recuento de las elecciones del 27 de septiembre tendrá "carácter plebiscitario" y ha fijado la victoria del 'sí' a la independencia en 68 diputados, los escaños que dan la mayoría absoluta en el Parlament, y no en obtener la mayoría de votos porque no es un referéndum "en condiciones normales".
Artur Mas, que ha justificado la convocatoria de las elecciones como un acto de "legítima defensa ante el ataque sistemático" del Gobierno central y de otras instituciones como el Tribunal Constitucional, ha señalado que para saber quién ha ganado habrá que contar los escaños que obtengan Junts pel sí (la candidatura conjunta de Convergència (CDC), ERC y las entidades sociales) y la CUP, hoy por hoy las dos únicas formaciones partidarias de una declaración unilateral de independencia.
Tras recalcar que si hubieran podido celebrar un referéndum acordado el resultado tendría que contarse con votos, ha retado al presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, a autorizar la consulta si quiere que se cuente uno por uno los sufragios.
En una comparecencia en el Palau de la Generalitat, horas después de firmar el decreto de convocatoria de las elecciones del 27-S y tras presidir la reunión ordinaria del Govern, Mas ha recalcado que si hubieran podido celebrar un referéndum acordado con el Gobierno, que es lo que hubieran querido, el resultado tendría que contarse con votos.
"Pero en unas elecciones se cuenta con diputados", ha añadido el presidente de la Generalitat, destacando que el Gobierno no le ha dejado más remedio que convocar comicios para saber cuántos catalanes son partidarios de la independencia de Cataluña.
"Como tienen todo el poder, y lo utilizan sin límites prácticamente, tenemos que hacer el camino como podemos", ha resaltado Mas, que ha insistido en que si no hay un referéndum acordado en Cataluña es porque el Gobierno no ha querido ni sentarse a hablar de ello.
Una convocatoria "inatacable jurídicamente"
Al contrario de este lunes cuando firmó el decreto de convocatoria, Mas ha hablado este martes abiertamente de plebiscito al asegurar que los comicios servirán para contar cuántos ciudadanos hay en un lado -el favorable a la independencia- y en otro -el contrario-, "que es lo típico de un plebiscito o un referéndum".
A su juicio, con las elecciones del 27-S se responderá a la pregunta del proceso participativo del 9 de noviembre, lo que contribuirá a conocer si en Cataluña existe una mayoría de ciudadanos favorables a la independencia.
Mas ha explicado que el decreto es "inatacable jurídicamente" en la forma, porque se ajusta a legalidad vigente, pero también ha dejado claro que "el 27-S por la noche el recuento tendrá carácter de plebiscito".
Aunque legalmente son elecciones ordinarias, Mas ha señalado que a pesar de que haya quien no quiere cosiderar estos comicios un plebiscito -en alusión al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien dijo que no serían blebiscitarias-, "todo el mundo sabe que el 27S el recuento que se hará tendrá este carácter".
Con un 51% de diputados iniciará el proceso
Preguntado sobre el escenario que abriría una hipotética victoria del 'sí' con solo un 51% de los votos, Mas ha respondido haciendo la pregunta al revés: "¿Es sufiente el 49% para pararlo? ¿Le daremos más peso al 49% que al 51%? Lo encuentro un poco inconsistente o incoherente", ha señalado según recoge Efe.
Así, se ha mostrado convencido de que si los escoceses hubieran ganado con un 51% estarían negociando ya su independencia del Reino Unido, y en Bruselas que se quedaran dentro de la UE.
Aunque ha admitido que un mayor porcentaje da más legimidad y que él siempre ha hablado de amplias mayorías, ha recalcado que no se puede parar un proceso "que convenza a un poco más de la mayoría para hacer lo que quiera la minoría".
Para que "Cataluña sea un país mejor"
Por otro lado, el presidente de la Generalitat de Cataluña ha defendido que la convocatoria del 27-S es un gesto de "legítima defensa" ante el "ataque sistemático" del Gobierno central y otras instituciones del Estado.
Según Mas, la convocatoria electoral responde no sólo, ha dicho, a la negativa del Gobierno central a dialogar y buscar una salida pactada, sino a "una actuación en legítima defensa para poder tener aquello que a Cataluña le corresponde".
"Cuando te atacan sistemáticamente, tienes derecho a la legítima defensa", ha insistido el jefe del Ejcutivo catalán, que ha acusado al Tribunal Constitucional (TC) y al Gobierno de Mariano Rajoy de haber roto el pacto constitucional por la vía de los hechos al oponerse a los conceptos de autonomía y autogobierno.
Mas explicado que el camino hacia la independencia de Cataluña se inició hace diez años, ya que en esta década, según él, la Generalitat de Cataluña ha ido perdiendo competencias en un momento muy crítico como es el de la crisis. En este sentido, Mas ha asegurado que el Constitucional y el Ejecutivo de Rajoy han puesto a Cataluña en un "callejón sin salida".
En este sentido, el jefe del Ejecutivo catalán ha apuntado que la independencia servirá para que "Cataluña sea un país mejor" y ha vaticinado que la la próxima legislatura -la XI- será muy diferente a las anteriores porque supondrá, según él, "el nacimiento de una nueva política en Cataluña".
"No queremos tener un Estado solo para tenerlo, para quedar bien delante de la historia o solo para poder dar respuesta a lo que no dimos respuesta del todo en el 9N. Queremos un Estado para que Cataluña sea un país mejor y que la gente que vote, a favor o en contra (en el 27S), y puedan vivir mejor", ha explicado.