Mueren dos soldados y un guardia local turcos en un ataque con bomba atribuido al PKK
- La explosión ha tenido lugar en la provincia de Sirnak
- Ya son 18 los efectivos turcos muertos desde mediados de julio
- La aviación turca continúa bombardeando al PKK en Irak
Dos soldados y un guardia local han muerto este martes en el sureste de Turquía por la explosión de un artefacto de elaboración casera. Fuentes de seguridad turcas han culpado al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que aún no ha reivindicado el ataque.
El artefacto ha explotado al paso de un vehículo militar en la provincia suroriental de Sirnak. Aparte de los tres fallecidos, también han resultado heridos otros dos militares.
Con este ataque asciende a 18 el número de efectivos de las fuerzas de seguridad y el Ejército muertos por la guerrilla kurda desde finales de julio, cuando la aviación turca comenzó a bombardear los campamentos del PKK en el vecino Kurdistán iraquí. El Ejército turco y el PKK han intensificado sus enfrentamientos tras la ruptura de una tregua alcanzada en 2013 y que permitió la desmovilización temporal de los guerrilleros, muchos de los cuales pasaron a Irak.
Durante la madrugada del martes también se ha registrado otro ataque con una mina en la provincia de Bingöl, así como tiroteos contra comisarías y obras públicas en las provincias de Diyarbakir y Hakkari, pero sin que se hayan producido víctimas, según informa la cadena CNNTürk.
El lunes por la tarde, las fuerzas aéreas turcas bombardearon de nuevo los refugios del PKK en los montes Kandil, en Irak. En el ataque participaron 10 cazas F-16, que utilizaron bombas guiadas por láser, y la operación duró tres horas, según señala el diario Milliyet. De momento, no se ha informado de víctimas.
Turquía asegura que sus ataques contra el PKK forman parte de su respuesta global al terrorismo, y ha hecho coincidir estos bombardeos con los ataques a las posiciones del Estado Islámico (EI) en Siria.