Detienen a un sospechoso del asesinato de un reportero y cuatro mujeres en México

• El arrestado tiene antecedentes por violación
• Buscan a tres sospechosos grabados por cámaras de seguridad

Cámaras de seguridad captan a los presuntos asesinos del fotóperiodista Rubén Espinosa

Las autoridades mexicanas han informado de la detención de un hombre presuntamente implicado en el asesinato de cuatro mujeres y un reportero gráfico en la capital del país el viernes pasado.

El titular de la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal, Rodolfo Ríos, ha detallado en una rueda de prensa que el sujeto fue identificado a partir de una huella dactilar encontrada en el apartamento donde fue perpetrado el crimen.

También ha señalado que el arrestado tiene antecedentes penales por los delitos de violación y lesiones.

El Ministerio Público tiene un plazo legal de 48 horas, que puede ser extendido por otras 48 horas, para determinar si hay elementos para vincularlo al proceso o decretar su libertad, recuerda Efe.

El martes el mismo funcionario señaló a tres sujetos como "probables responsables" de los homicidios en base a las imágenes captadas por cámaras de seguridad cuando salían del edificio donde se produjo el crimen y aseguró que todas las líneas de investigación estaban abiertas.

Varios protocolos

Los cuerpos del reportero Rubén Espinosa, la activista Nadia Vera, una empleada doméstica de la vivienda y otras dos mujeres, una de ellas colombiana, fueron hallados con el tiro de gracia y huellas de tortura el pasado viernes en un departamento de una céntrica colonia del Distrito Federal.

Las autoridades investigan con varios protocolos, entre ellos homicidio, feminicidio y delitos contra el ejercicio periodístico.

Espinosa, que trabajaba para la agencia Cuartoscuro y la revista Proceso, había regresado en junio a la Ciudad de México después de unos ocho años de ejercer el periodismo en Xalapa, capital del oriental estado de Veracruz, de donde huyó por amenazas de muerte y hostigamiento, según sus amigos y colegas.

El crimen ha sacudido al gremio periodístico en uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer esta profesión, así como a los habitantes de la Ciudad de México, una urbe consideraba más segura que otras del país que son golpeadas de manera recurrente por el crimen organizado.