La fiscal de la Púnica al exalcalde de Torrejón de Velasco: "El pueblo está asfixiado por su cuñado Marjaliza"
- Cubas quedó en libertad bajo fianza tras ser interrogado el 29 de octubre
- El ayuntamiento tenía multitud de contratos con sociedades de Marjaliza
La fiscal anticorrupción del caso Púnica, Teresa Gálvez, dijo al exalcalde de la localidad madrileña de Torrejón de Velasco Gonzalo Cubas que el pueblo "es un territorio dominado, asfixiado por las compañías de la persona que organiza la trama: las sociedades de David Marjaliza", cuñado del ex primer edil.
Durante el interrogatorio al que fue sometido Cubas como imputado el pasado 29 de octubre ante el juez Eloy Velasco, tras el que quedó en libertad bajo fianza de 60.000 euros, la fiscal manifestó que lo más le había "llamado la atención" es que fuera cuñado de Marjaliza y su ayuntamiento tuviera todo tipo de contratos con empresas y sociedades relacionadas con él.
El exalcalde de Torrejón de Velasco es el primer alcalde en la Púnica que firmó en 2012 un contrato de eficiencia energética con la empresa Cofely, entidad clave en esta trama de corrupción y para la que Marjaliza ha trabajado como "conseguidor".
Cofely, el eje central de la trama
"¿Cómo se le ocurrió sacar este concurso por primera vez en la historia, lo leyó en algún lado?", le preguntó el juez. Un titubeante Cubas trató de recordar el nombre de otra empresa que le invitó a hacer un contrato similar para después testificar: "Todos los alcaldes de España tienen esta idea". No sé, vinieron a contármela, no lo recuerdo".
"Suponía un ahorro tremendo" en servicios energéticos, añadió también, y precisó que el municipio había pasado de gastar por ese concepto entre 30.000 y 40.000 euros mensuales, a gastar entre 26.000 y 28.000.
"Es por saber si en esa reunión previa hubo algún compromiso de si se lo adjudicaba usted a ellos les daba usted alguna ventaja", insistió el juez Velasco. "No, no. Nada, nada", respondió el exalcade, que incidió en que el contrato con Cofely contó con el visto bueno del interventor del Ayuntamiento.
Sobre por qué informó a Marjaliza de todo el proceso de licitación, dijo que fue él quién se lo preguntó porque, tras firmar el concurso, su cuñado se puso "a las órdenes" de Cofely y éste le dijo que se lo preguntaba porque se lo pidió un responsable de la empresa, Pedro García.
"¿No será más cierto que la adjudicación del contrato la tienen ya ustedes pactada para que la adjudicataria fuera Cofely y que lo han amañado?, le espetó Velasco.
Tras negarlo Cubas rotundamente, el juez vuelve a la carga: "El de su ayuntamiento es el primero con Cofely en octubre de 2012, lleva ya tres años, se suscribió por 4,8 millones por 15 años y el ayuntamiento debe pagar cada año 323.000 euros. ¿A cambio de haber dado este contrato a Cofely, le pasan una remuneración fija de 10.000 euros cada año?". "No, señoría", responde escuetamente Cubas.
Festejos por todo lo alto
Durante el interrogatorio, la otra fiscal del caso, Carmen García, le preguntó por el empresario José Luis Huerta, amigo del otro presunto líder de la trama, el exconsejero madrileño, Francisco Granados, y propietario de Waiter Music, empresa adjudicataria de la organización de los festejos en varios pueblos de Madrid. Cubas admitió que le conoce desde 2003, pero que en 2014 "ya no ha trabajado con nosotros ni le debo un duro".
Posteriormente, la fiscal le preguntó si sabía que Torrejón de Velasco llegó a ser el segundo cliente en importancia de Waiter Music en facturación. "Sé que ha facturado mucho la legislatura pasada y yo no era el alcalde", respondió Cubas.
"¿No le llamó la atención el gasto en festejos?", insistió la fiscal, evocando las sospechas que ha expuesto el juez en otros interrogatorios de que esta empresa hinchaba sus contratos para repartir el dinero con Granados, con alcaldes e incluso con el PP de la Comunidad de Madrid.
"Me ha llamado la atención el gasto excesivo en festejos que he tenido que pagar yo ahora", respondió Cubas, que sin embargo no supo aclarar si los precios de Huerta estaban inflados y así, tras mencionar que ha cambiado de empresa de festejos, destacó que ahora las fiestas "son más austeras".