La Guardia Costera italiana rescata a 381 personas en la misma zona donde volcó otra embarcación
- Los guardacostas italianos han rescatado a todos los pasajeros antes de hundirse su barcaza
- Los supervivientes del naufragio en el que murieron 25 personas llegan a Palermo
La Guardia Costera italiana ha rescatado este jueves a 381 personas, entre ellas 55 mujeres y 26 niños, de una barcaza que navegaba con problemas desde las costas de Libia, según ha informado esta institución, un día después del naufragio de otra embarcación con cientos de migrantes y refugiados.
La nave de vigilancia "Fiorillo" ha llevado a cabo el rescate a 30 millas (unos 48 kilómetros) al norte de la costa de Libia, cerca del área en la que el miércoles naufragó una embarcación con centenares de personas a bordo, de los que murieron al menos 25.
Una vez concluida la operación de este jueves, la barcaza se ha hundido, según fuentes de la Guardia Costera citadas por Efe.
Los rescatados son en su mayoría de nacionalidad siria, bangladesí y de países subsaharianos, según informan los medios locales.
La nave "Fiorillo" estaba en la zona para buscar posibles desaparecidos tras la tragedia de este miércoles, ya que según relatos de los supervivientes, viajaban unos 600 migrantes o potenciales solicitantes de asilo.
Los supervivientes de ese otro naufragio han llegado 24 horas después a Palermo, en la isla de Sicilia, donde iban a ser atendidos en puerto por el personal sanitario, según ha informado a Efe fuentes de Médicos Sin Fronteras, que participaron en el rescate.
En concreto han llegado a Palermo 367 de los 373 rescatados en el naufragio, mientras que los otros seis han tenido que ser trasladados en helicóptero a un hospital por presentar graves problemas de salud.
Además, a bordo del barco de la Marina irlandesa "Lé Niamh" también han llegado a Palermo los 25 cadáveres que fueron recuperados.
Las buenas condiciones meteorológicas favorecen el flujo de migrantes desde las costas norteafricanas hacia Italia.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) calcula que más de 2.000 personas han muerto este año al intentar cruzar el Mediterráneo.