El Consejo de Seguridad de la ONU aprueba investigar los ataques químicos en Siria
- Los 15 miembros aprobaron la propuesta para crear una misión específica
- El pasado septiembre OPAQ aseguró tener pruebas del uso de armas químicas en Siria
- La principal alianza política opositora también se ha sumado a la decisión
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha aprobado este viernes por unanimidad una resolución que llama a investigar las denuncias de nuevos ataques con sustancias químicas en el conflicto sirio.
Los 15 miembros del máximo órgano de decisiones de la ONU aprobaron una propuesta que pide al secretario general, Ban Ki-moon, y a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) crear una misión de investigación conjunta sobre esos ataques.
Hace un año la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) aseguró tener pruebas "convincentes" del uso de nuevas armas químicas en Siria.
Uso sistemático
OPAQ basó este informe en docenas de esas entrevistas a víctimas, médicos, socorristas y testigos presenciales de los ataques, e incluye documentación, vídeo, registros médicos y otras pruebas.
En un comunicado, la organización afirmó que sus expertos internacionales recogieron sobre el terreno información que constituye una "confirmación convincente” de que gas cloro “fue utilizado sistemática y repetidamente como arma” en los pueblos de Talmanes, Al Tamanah y Kafr Zeta, todos localizados en el norte de Siria.
La organización internacional explicó en ese momento que intentó acercarse a Kafr Zeta, otro pueblo donde se sospechaba del uso de armas químicas, pero que no lo logró tras ser atacada.
Denuncia y apoyo de la oposición
La Coalición Nacional Siria (CNFROS), principal alianza política opositora, también se ha sumado este viernes a la decisión. Tras la aprobación de la resolución, ha solicitado en un comunicado al Consejo de Seguridad de la ONU que se lleve ante la justicia a los responsables de los ataques con armas químicas en el país.
Según la formación opositora, "no hay duda de la responsabilidad del régimen de (Bachar) al Asad en la planificación de los ataques (químicos) y en su ejecución, así como en la posesión de aparatos de producción". Por ello, "instamos a los Estados miembros del Consejo de Seguridad a aplicar la resolución y a que proporcionen un formato claro y vinculante para que haya un mecanismo de rendición de cuentas por el que los autores de crímenes por el uso de armas químicas y gases tóxicos reciban su merecido", apunta el texto.
La propuesta de la medida aprobada fue impulsada por Estados Unidos, que buscaba investigar el posible uso de sustancias químicas en la contienda en los últimos meses. El Consejo ya aprobó en marzo pasado una resolución en la que condenaba la hipotética utilización de esos materiales y amenazaba con imponer medidas bajo el capítulo VII de la Carta de la ONU, que permite adoptar sanciones y el uso de la fuerza como último recurso.
La Administración estadounidense expresó ese mes su preocupación por los informes que indicaban que el régimen sirio había empleado de nuevo gas cloro como arma y aseguró entonces que estaba evaluando "los próximos pasos" a dar.
Barriles con explosivos y gas
La comisión de investigación de la ONU y diversas organizaciones como Human Right Watch (HRW) y Médicos Sin Fronteras (MSF) han denunciado en repetidas ocasiones que la aviación del régimen de Bachar al Asad ha lanzado barriles de explosivos con gas cloro contra la población civil en los últimos meses.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos también denunció acciones como el ataque aéreo del régimen realizado contra Sarmin (provincia de Idleb), en el que posiblemente se empleó gas cloro. En esta agresión perecieron al menos seis personas, entre ellas tres menores de edad, y decenas resultaron heridas.
La ONG opositora, que cita a fuentes médicas y testigos, precisó que esos civiles murieron tras inhalar sustancias tóxicas desprendidas por los barriles cargados de explosivos que cayeron en el pueblo.
Siria se adhirió en octubre de 2013 a la Convención de Armas Químicas, que prohíbe la producción, el almacenamiento y el empleo de este tipo de armamento, incluido el gas cloro, un producto industrial que puede utilizarse como arma. En marzo se cumplieron cuatro años del inicio de un conflicto que ha causado, según la ONU, unos 220.000 muertos y más de cuatro millones de refugiados.