El banco central chino ha rebajado este miércoles el cambio de referencia del yuan otro 1,62%
- Dice que la depreciación es consecuencia de la reforma del sistema cambiario
- Explica que se tardará "un tiempo" en encontrar "el precio de equilibrio"
- Asegura que ahora "no hay base para una devaluación persistente" de la divisa
El banco central de China ha rebajado este miércoles en un 1,62% el tipo de cambio de referencia del yuan frente al dólar -un día después de haber devaluado la moneda china otro 1,9% frente a la divisa estadounidense-, como consecuencia de la reforma del sistema cambiario anunciada también este martes. Estas depreciaciones buscan reactivar la economía del gigante asiático, cuyas exportaciones, importaciones se hundieron en julio respecto a las que había un año antes.
El instituto emisor chino fija diariamente un cambio de referencia de la moneda, que este miércoles ha situado en 6,3306 yuanes por dólar (al comienzo de la sesión del martes lo había fijado en 6,2298 yuanes). De esta forma, la divisa china ha perdido un 3,5% en dos días, lo que la ha llevado a su cambio mínimo frente al dólar de los últimos cuatro años.
Otras monedas de Asia han reaccionado con caídas en sus tipos de cambio, como la rupia indonesia o el ringgit malasio, que han marcado mínimos de los últimos 17 años. Los dólares australianos y neozelandeses también se han visto arrastrados por el yuan, y se han situado en sus cambios más bajos frente al dólar de los últimos seis años.
"La principal razón es que los creadores de mercado establecen cotizaciones sobre la base de los últimos datos financieros de julio publicados el 11 de agosto y el anuncio de la mejora del sistema cambiario del yuan frente al dólar en el mismo día", ha explicado un portavoz de la entidad.
"Actualmente, no hay base para una devaluación persistente del yuan"
En un comunicado, el regulador ha admitido que, después de esa reforma, "llevará algún tiempo a los creadores de mercado ajustar las cotizaciones y sus prácticas de intermediación, así como encontrar el precio de equilibrio".
El banco central chino ha intentado calmar los crecientes temores de que se produzca una nueva guerra de divisas al subrayar que, "a la vista de los datos económicos domésticos e internacionales, actualmente no hay base para una devaluación persistente del yuan".
De este modo, la entidad considera que las fluctuaciones "relativamente grandes" de la oferta de dinero y agregados crediticios durante el mes de julio son "temporales y manejables", y se ha comprometido a mantener una política monetaria "prudente".
El FMI da la bienvenida a la reforma del sistema de cambio
Para el Fondo Monetario Internacional (FMI), la decisión del Banco Popular de China de reformar el sistema de cálculo del tipo de cambio es "un paso bienvenido".
"El nuevo mecanismo para determinar el cambio del yuan anunciado por el BPC es un paso bienvenido y debería permitir que las fuerzas del mercado desempeñen un mayor papel en la determinación del tipo de cambio", ha señalado un portavoz del FMI.
Sin embargo, ese mismo representante ha advertido que "el impacto exacto dependerá de cómo se aplique este sistema en la práctica" y ha destacado que la mayor flexibilidad cambiaria es importante para el esfuerzo de China de dar al mercado un papel decisivo en la economía.
De este modo, el FMI ha expresado su confianza en que China podría y debería lograr un tipo de cambio variable efectivo "en dos o tres años".
En cuanto a la inclusión del yuan en la cesta de monedas empleada por el FMI para calcular el valor de los derechos especiales de giro (SDR, por sus siglas en inglés), el portavoz del organismo internacional ha subrayado que la reforma del sistema cambiario "no tiene implicaciones directas" en los criterios utilizados para determinar la composición de esa cesta.
"No obstante, un cambio determinado en mayor medida por el mercado facilitaría las operaciones en SDR, en caso de que el yuan fuera incluido en el futuro", ha concluido.