Twitter deja atrás el límite de los 140 caracteres en los mensajes directos

• La red social amplía de 140 a 10.000 caracteres los mensajes directos
• La compañía busca fomentar las comunicaciones privadas entre usuarios
• Twitter recomienda actualizar las aplicaciones en dispositivos móviles

La red social Twitter comenzó a cotizar en la Bolsa de Nueva York en 2013 (Archivo)

Twitter ha anunciado este miércoles que amplía el límite de los mensajes directos desde los 140 a los 10.000 caracteres para potenciar la conversaciones privadas entre sus usuarios, según ha informado la compañía.

Aunque el límite de extensión de 140 caracteres es una de las señas de identidad del servicio, Twitter quiere fomentar que las conversaciones públicas pasen a la esfera privada dentro de su plataforma y evitar que el usuario tenga que dividir su discurso en mensajes cortos.

Desde este miércoles, el nuevo límite de los mensajes privados es de 10.000 caracteres, y el cambio ya está implementado en las aplicaciones de iOS y Android, Twitter.com, TweetDeck y Twitter para Mac. La compañía ha recomendado actualizar la versión de las aplicaciones en los dispositivos móviles para poder empezar a disfrutar de la novedad, y ha afirmado que la innovación se extenderá a todo el mundo en las próximas semanas.

Los tuits seguirán restringidos a 140 caracteres

La compañía tecnológica ha aclarado que esta ampliación del espacio de los mensajes privados no afectará a los tuits, que seguirán estando limitados a un máximo de 140 caracteres.

Twitter señala en su comunicado que "el cambio de hoy es otro gran paso para hacer que la zona privada de Twitter sea más poderosa y divertida".

En los últimos meses, la empresa de mensajería instantánea ha introducido varios cambios en los mensajes directos, como la posibilidad de enviarlos a grupos de usuarios o la opción de tener una conversación privada con un tuitero sin la limitación de que éste te siga. La red social pretende así hacer que la conversación permanezca en su espacio y conservar a sus usuarios para evitar que las comunicaciones migren hacia otros servicios de mensajería.