Fracasan las negociaciones para formar Gobierno en Turquía y se prevén nuevas elecciones
- El islamista AKP perdió la mayoría absoluta en las elecciones del pasado junio
- Solo quedan 10 días de plazo para un improbable pacto antes de disolver la Cámara
El anuncio del fracaso de las negociaciones para un Gobierno de coalición entre los dos partidos más votados en las últimas elecciones de Turquía, el islamista AKP y el socialdemócrata CHP, alimenta la posibilidad de que el presidente, Recep Tayyip Erdogan, tenga que convocar elecciones generales anticipadas.
"Hoy (jueves) hemos tenido, tras largas negociaciones (...) la reunión final. Hemos llegado a la conclusión de que no existe una base para formar coalición", ha explicado al término de una reunión de 80 minutos el primer ministro, Ahmet Davutoglu, líder del Partido Justicia y Desarrollo (AKP), que ha señalado la educación y la política exterior como sus principales diferencias, informa Efe.
Las elecciones anticipadas "parecen la única posibilidad", ha admitido, asegurando que las preferiría "lo más pronto posible".
La falta de resultados no debe verse como algo completamente negativo a ojos del primer ministro, que ha considerado el mero encuentro como "un triunfo para la política turca, pues dos partidos con historias e ideologías tan distintas se han embarcado en este proceso".
Su interlocutor en la cita, el presidente del Partido Republicano del Pueblo (CHP), Kemal Kiliçdaroglu, segundo posicionado en las elecciones del 7 de junio, ha explicado que no había recibido una oferta de coalición para los cuatro años de mandato, sino "una propuesta para apoyar a un Gobierno en minoría del AKP hasta las nuevas elecciones".
"Hemos dicho que Turquía tiene problemas muy importantes, cuya resolución requiere un Gobierno de alto nivel a largo plazo", ha agregado Kiliçdaroglu en una comparecencia por separado que recoge la misma agencia.
Espiral de violencia
Todas estas negociaciones se han producido después de que el Gobierno se embarcara hace tres semanas en una "guerra contra el terrorismo" al iniciar una ofensiva contra los yihadistas del autodenominado Estado Islámico en la frontera con Siria y contra la guerrilla kurda del PKK en el sureste del país y el norte de Irak.
Cuatro partidos entraron al Parlamento turco en las elecciones del 7 de junio, a saber: el AKP, con 258 escaños, el CHP con 132, el Partido de Acción Nacionalista (MHP) con 80 y el nuevo prokurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP), también con 80 escaños; formación a la que el AKP acusa ahora de filoterrorista en medio de la escalada de violencia que vive el país.
Por contra, desde estas filas acusan al presidente Erdogan de dar instrumentalizar la lucha contra el terrorismo y alimentar un clima de inseguridad en su beneficio al embarcar al país, sin siquiera haber formado gobierno, en dos conflictos armados.
Erdogan sería el encargado de convocar nuevas elecciones si la aritmética electoral no ofrece ninguna salida de alianza entre esos cuatro grupos antes del 23 de agosto.
En los 10 días que restan antes de que el plazo de formación de Gobierno, el AKP podría intentar reunirse con el nacionalista MHP, a pesar de las declaraciones de su líder, Devlet Bahcelli, cerrando la puerta a cualquier cooperación con el partido islamista.
En lo comicios de junio, el AKP perdió la mayoría absoluta con la que gobernaba desde 2002 y que necesitaría para votar a favor del deseo de Erdogan de convertir a Turquía en una república presidencial que le otorgaría de nuevo el poder personalmente.