Turquía levanta contra el yihadismo un muro de ocho kilómetros de largo en su frontera con Siria

• El gobierno espera que el muro, de tres metros de altura, esté listo pronto
• Los militares están cavando una zanja detrás del mismo
• Turquía quiere evitar nuevos ataques y el reclutamiento yihadista de extranjeros

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, el pasado 12 de agosto

Turquía ha comenzado a levantar un muro de hormigón de tres metros de alto y ocho kilómetros de longitud en su frontera occidental con Siria para evitar nuevos atentados en sus ciudades fronterizas y que nuevos yihadistas extranjeros reclutados crucen a Siria para unirse a grupos como el Estado Islámico.

Cada una de las piezas prefabricadas de tres metros de alto y dos de ancho con las que se está construyendo la barrera pesa siete toneladas. Detrás del mismo muro los militares están cavando una zanja. El gobierno turco espera terminar pronto la construcción, ya que todas las piezas están listas y solo falta encajarlas mediante un sistema de anclajes.

La agencia de noticias Anadolu ha indicado que el muro se está levantando en el tramo de frontera correspondiente a la localidad de Reyhanli, en la provincia occidental de Hatay, justo frente a la ciudad siria de Atmeh.

Reyhanli está a sólo 50 kilómetros al este de Aleppo y acoge a miles de refugiados sirios, de los alrededor de 1,8 millones que se encuentran en Turquía al huir de la guerra civil que azota su país. En mayo de 2013 un atentado con dos coches bomba golpeó Reyhanli al matar a 52 personas.

Nuevos reclutas para el yihadismo

Turquía ha aumentado en los últimos meses sus acciones para evitar que potenciales yihadistas, sobre todo extranjeros, lleguen a Siria para sumarse a grupos radicales como el Estado Islámico.

Solo en el último año, las autoridades turcas han arrestado y expulsado a 1.270 extranjeros sospechosos de viajar a Siria para unirse a las filas del EI, según cifras oficiales.

La frontera con Turquía es la principal vía de acceso a Siria de los extranjeros que quieren unirse a grupos yihadistas como el EI y que suelen usar las mismas rutas empleadas por contrabandistas.