El calentamiento provocado por el hombre detiene 1.800 años de enfriamiento global del océano
- La Tierra se está calentando cerca de 20 veces más rápido de lo que se enfrió durante los últimos 1.800 años
- Los océanos pueden aportar un retraso sustancial en el calentamiento del clima en la superficie
Antes de la llegada del calentamiento global causado por los humanos en el siglo XIX, la capa superficial de los océanos de la Tierra había sido objeto de una tendencia de enfriamiento constante durante 1.800 años, según revela un nuevo estudio. Durante la segunda mitad de este periodo de enfriamiento, la tendencia fue probablemente impulsada por grandes y frecuentes erupciones volcánicas.
El estudio, cuyos detalles se explican en un artículo que se publica este lunes en Nature Geoscience, también indica que las temperaturas más frías se produjeron durante la Pequeña Edad de Hielo, un periodo que abarcó desde el siglo XVI al XVIII y fue conocido por las temperaturas medias más frías de la tierra. La concurrencia de eventos de enfriamiento en tierra y mar sugiere que un fenómeno de enfriamiento global fue eliminado por el calentamiento global provocado por el hombre.
"Hoy en día, la Tierra se está calentando cerca de 20 veces más rápido de lo que se enfrió durante los últimos 1.800 años", alerta Michael Evans, segundo autor del estudio y profesor asociado en el Departamento de Geología y Ciencias del Sistema Terrestre del Centro Interdisciplinario (ESSIC) de la Universidad de Maryland. "Este estudio pone de relieve verdaderamente los efectos profundos que estamos teniendo en nuestro clima actual", agrega.
Los océanos absorven más calor que la atmósfera
En comparación con la atmósfera, los océanos pueden absorber mucho más calor y atraparlo durante periodos más largos de tiempo, de forma que el océano puede amortiguar los cambios a corto plazo en la temperatura global. Pero cuando acontecimientos como erupciones volcánicas se agrupan en un periodo relativamente corto de tiempo, los cambios de temperatura pueden llegar a ser prolongados.
"Las erupciones volcánicas tienen un efecto de enfriamiento a corto plazo en la atmósfera, pero nuestros resultados mostraron que cuando se produjeron erupciones volcánicas con más frecuencia, hubo una refrigeración del océano a largo plazo", afirma la autora principal Helen McGregor, del Consejo de Investigación Australiano (ARC, por sus siglas en inglés) en la Universidad de Wollongong en Australia.
Estos científicos combinaron 57 reconstrucciones de la temperatura superficial del mar publicadas anteriormente, que cubren todos los océanos del mundo, desde regiones casi polares a tropicales. El equipo recopiló datos de 200 años para observar las tendencias a largo plazo y luego comparó los resultados con las reconstrucciones realizadas en la tierra, lo que reveló tendencias de enfriamiento similares. "No importa cómo dividimos el conjunto de datos, la tendencia de enfriamiento destaca como una señal robusta", sentencia McGregor.
Para investigar la causa de la tendencia al enfriamiento, los investigadores recurrieron a los modelos climáticos. En concreto, examinaron cómo las temperaturas de la superficie marina reaccionaron a varios factores, como los cambios en la radiación solar, la órbita de la Tierra, el uso del suelo, la actividad volcánica y los gases de efecto invernadero. Sólo los eventos volcánicos resultaron en una tendencia al enfriamiento que encajaba con las observaciones del mundo real hechas por el equipo.
"Las simulaciones de otros nos han demostrado que los océanos pueden aportar un retraso sustancial en el calentamiento del clima en la superficie", destaca Evans, quien también es el líder del grupo de trabajo 'Ocean2k' del programa 'Past Global Changes' (PAGES). "Con gran parte del calor del calentamiento global entrando en nuestros océanos, el reciente calentamiento de la superficie del océano puede presagiar un futuro calentamiento adicional, de la misma manera que el enfriamiento del océano apareció como una respuesta a largo plazo a grandes y frecuentes eventos volcánicos en los últimos siglos", alerta.
"Todavía estamos aprendiendo cómo los océanos median en las variaciones del clima", agrega Evans. "Más trabajo combinando ambas observaciones y simulaciones de clima oceánico refinará nuestra comprensión sobre el papel del océano en el cambio climático", concluye.