China abre una investigación sobre las explosiones de Tianjin al tiempo que incrementa la censura
- Pretende detectar "actos ilegales, abuso de poder, negligencias o delitos"
- La prensa apunta a que los bomberos atendieron el fuego sin conocer sus riesgos
- China ha censurado sitios web alegando que publicaban rumores sin verificar
- Las víctimas ya ascienden a 114 mientras los desaparecidos pasan de 95 a 70
China ha anunciado que ha iniciado una investigación judicial para determinar si hubo negligencias como causa del desastre industrial de Tianjin, mientras crece la censura oficial en la red en lo que concierne a las explosiones y todo apunta a que los bomberos acudieron a extinguir un incendio de cianuro de sodio sin conocer los riesgos del trabajo que iban a realizar.
En plena tempestad por su gestión sobre el siniestro sucedido el miércoles, cuyo balance de víctimas ha ascendido a 114 muertos así como más de 700 heridos, el Gobierno del país asiático ha pretendido dar un golpe de efecto.
El Tribunal Supremo, en la práctica supeditado al Partido Comunista al no haber independencia judicial, ha anunciado que se ha puesto en marcha una investigación sobre "posibles actos ilegales, tales como abuso de poder, negligencia en las obligaciones o cualquier práctica que constituya un delito".
Por otra parte, las autoridades del gobierno municipal han reducido la cuenta de desaparecidos, la mayoría bomberos, de 95 a 70 y han aumentado a 54 las identificaciones los fallecidos.
Hasta ahora, ningún miembro del Gobierno o de la compañía propietaria del almacén, Ruihai International Logistics, ha sido considerado responsable, pero la corte añade que "cooperará con las autoridades locales para reunir pruebas y asistir en futuras operaciones".
La prensa revela posibles irregularidades
Este lunes, la revista económica Caijing ha publicado que la persona que realmente controla Ruihai es, Dong Mengmeng, el hijo de un ex alto cargo del gobierno local pese a que su titular sea Zhi Fen, de quien se había dicho que podia estar vinculado a la alcaldía de Tianjin, y sus principales accionistas Li Liang y Shu Zheng.
Según la revista, Dong es el hijo del exdirector de la Oficina de Seguridad Pública del Puerto de Tianjin, donde se encuentra la terminal de depósitos.
La vinculación entre la compañía y el gobierno de la que informa Caijing aumenta las sospechas sobre la opacidad en la gestión de la catástrofe.
Esta noticia surge después de que medios locales se hayan hecho eco los pasados días de posibles irregularidades, como que la compañía no disponía de licencia para almacenar químicos peligrosos o que la terminal donde ocurrieron las explosiones y el incendio se hallaba más cerca de áreas residenciales de lo que permite la ley, entre otras infracciones.
Otro hecho que ha llamado la atención es que Gao Huaiyou, subdirector de seguridad laboral de Tianjin, declarara el viernes que no se podía determinar qué almacenaban los contenedores, entre otros motivos debido a "serias contradicciones entre la documentación de la empresa y los registros de los clientes".
Sin que hubiese habido confirmación previa sobre su existencia, que hasta entonces se calificaba de "posible", el portavoz del comando militar de Pekín, Shi Luze, ha declarado que los equipos de rescate están limpiando centenares de toneladas de restos de cianuro de sodio, altamente tóxico, que quedan en el almacén destrozado.
Además ha añadido que utilizan peróxido de hidrógeno para neutralizar la toxicidad del cianuro y que se han detectado "niveles seguros de gas perjudicial" cerca del epicentro.
El primer ministro visita el lugar del las explosiones
En esas circunstancias se ha producido un segundo gesto oficial, el primer ministro chino Li Keqiang ha visitado el lugar de la tragedia después de que se criticase que ninguno de los dos líderes -ni él ni el presidente, Xi Jinping-, hubiese visitado aún Tianjin.
Li, según ha publicado la agencia Xinhua, ha visitado a los bomberos, cuerpo especialmente golpeado, con más de 20 muertos y 85 desaparecidos en sus filas, así como a los equipos de rescate y a los heridos.
Aunque aún no se ha confirmado, se estima que las explosiones ocurrieron debido a la reacción de los químicos al contactar con el agua que los bomberos emplearon para apagar un fuego en el almacén que se había declarado previamente. Un hecho que pone en duda si los equipos de extinción fueron informados de la peligrosidad de los químicos y de la prohibición de emplear agua para aplacar el incendio, lo que algunos han asegurado desconocer a medios locales chinos.
Familiares de los jóvenes bomberos han sido unos de los más críticos con la gestión del siniestro por parte de las autoridades, y muchos de ellos han protestado los últimos días por la falta de información sobre sus parientes desaparecidos en el hotel Mayfair de Tianjin, donde se producen las ruedas de prensa.
El gobierno censura presuntos rumores "nocivos" en la red
Mientras, la Administración del Ciberespacio de China ha censurado este domingo 50 páginas web, bien de forma temporal o permanente, por "crear el pánico publicando información sin verificar o permitir a sus usuarios divulgar rumores infundados".
Estas web se suman a las 360 cuentas de redes sociales como Weibo -el Twitter chino- y Wechat -similar a Whatsapp- que fueron ya censuradas el sábado por la supuesta divulgación de rumores "nocivos", según explicó ese mismo organismo.
Pese a la eliminación de estos contenidos y a la puesta en marcha de la investigación judicial, la sensación de desconfianza continúa presente en Weibo, donde un usuario llamado Zhang escribe: "El primer ministro y el presidente Xi han prometido emplear todos los esfuerzos para salvar vidas y han pedido castigos severos a todos los responsables, pero, ¿dependerá la definición de castigo de la identidad del culpable?".