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La fiscalía rumana sospecha que el amigo de Morate le ayudó a esconderse

  • El presunto autor del doble crimen de Cuenca dice que su amigo no sabía nada
  • Su amigo asegura que no fue su cómplice y que "nunca alojaría a un asesino"
  • Ambos se han sometido a un careo ante la Fiscalía de Lugoj

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La fiscalía rumana sospecha que el amigo de Morate le ayudó a esconderse

La fiscalía rumana cree que hay que indicios que confirmarían que el ciudadano rumano investigado por su presunta complicidad con Sergio Morate, presunto autor del asesinato de dos jóvenes de Cuenca, le ayudó a esconderse en Lugoj, una pequeña localidad al oeste de Rumanía, según ha explicado este lunes el fiscal jefe de Lugoj, Dan Tatar, después de que Morate y su amigo se hayan sometido a un careo en las instalaciones de la Fiscalía.

"No creo que haya ningún ciudadano español que no sepa hoy en día cómo llegar hasta Rumanía", ha dicho en rueda de prensa el fiscal jefe de Lugoj, Dan Tatar, después de que Morate y su amigo, Istvan Horvath, se hayan sometido al careo.

"Es sospechoso que (Horvath) se desplazara hasta Hungría y entraran por carreteras secundarias", ha señalado Tatar, quien ha añadido que el rumano pagó 200 euros por el alquiler de un estudio.

Investigación sobre los mensajes que intercambiaron

El fiscal ha detallado que Sergio Morate y su amigo rumano "se encontraron el (lunes) 10 de agosto y llegaron a Rumanía el 11 (martes) de agosto, a las 17.00 hora rumana (15.00 GMT), alojó al español y le facilitó un apartamento en Lugoj".

En estos momentos, la Fiscalía espera la autorización de un juez para investigar las tarjetas de telefonía móvil de Horvath, con el propósito de averiguar las conversaciones de los mensajes que se intercambiaron desde que Morate huyó de España.

Durante el careo, Horvath ha insistido en que pensó que se trataba de una broma y, por eso, no creyó a Morate cuando le contó el asesinato, según ha indicado Tatar, al subrayar que el sospecho tenía "tendencia a exculpar" a su amigo rumano de los hechos.

El amigo rumano de Sergio Morate, investigado penalmente por encubrimiento de un crimen, pasará en las próximas horas una prueba del polígrafo para intentar detectar si miente o no.

Sergio Morate asegura que su amigo no sabía nada

Mientras, el principal sospechoso del asesinato de las dos jóvenes, Sergio Morate, ha asegurado durante el interrogatorio que su amigo no sabía nada de lo que pasó en Cuenca. Al entrar este lunes por la mañana en la Fiscalía, esposado, con la cabeza agachada y acompañado de las fuerzas especiales, Morate se ha negado a responder a las insistentes preguntas de los numerosos periodistas que le aguardaban.

Media hora antes había llegado al edificio Istvan Horvath, acusado de complicidad por alojar al presunto asesino español en un apartamento de Lugoj donde en la tarde del jueves fue detenido junto a Morate, aunque posteriormente quedó en libertad con cargos.

A la salida del careo, Horvath ha explicado a los periodistas que la versión de Morate coincide con la que dio él. "Estoy muy tranquilo porque no tengo nada que ver con eso. Sergio Morate ha reconocido que no tengo nada que ver y que no sabía nada", ha afirmado Horvarth a la salida del interrogatorio.

Sergio Morate, sospechoso del doble asesinato de las jóvenes Marina Okarynska y Laura del Pozo, ha sido interrogado este lunes por la Fiscalía de Lugoj, en Rumanía, sobre la supuesta complicidad del ciudadano rumano que le refugió en su casa y con quien ha sido sometido a un careo. Durante el interrogatorio ha reconocido que su amigo no sabía nada de lo que pasó en Cuenca. Horvath asegura que no sabía que a quien acogía en su casa era un presunto asesino.

"En mi casa no entra un asesino"

Horvath ha asegurado que no fue su cómplice en ningún momento y que nunca alojaría a un asesino en su casa. "En mi casa no entra un asesino, aunque fuera mi hermano, no intento ni de esconderlo", ha afirmado Horvath ante los periodistas en la puerta de la Fiscalía de Lugoj.

Este lunes en Rumanía se ha celebrado un careo entre Morate y su amigo Istvan Horvath para determinar la complicidad del ciudadano rumano en el doble crimen. Las versión del sospechoso del crimen de Cuenca ha coincidido con la dada por su amigo ya que ha afirmado que no sabía nada.

Preguntado por una posible confesión de Morate, quien le habría dicho "la cagué", Horvath ha dicho que no le preguntó nada más sobre este asunto, porque (Sergio) "siempre la caga".

Ante el pasado violento de Morate hacia las mujeres, el rumano ha asegurado que no tolera la violencia contra la mujer y que no aguanta "ver a un hombre maltratando a una mujer".

También ha asegurado que Morate le pidió perdón el primer día por lo sucedido pero que este lunes no le ha dicho "nada". "Estoy en libertad condicional y una tontería me podría joder la vida. Confío en ser inocente, voy a seguir trabajando y a seguir con mi vida", ha señalado tras el careo. Después ha dicho que conocía bien a Marina, una de las dos jóvenes asesinadas, y ha asegurado que era "muy amigo" de ella.

El coche de Morate, bajo custodia

Mientras tanto, el Seat Ibiza verde del presunto autor del asesinato está bajo custodia de la policía rumana, que espera la llegada de un equipo criminalista de España para estudiar el vehículo.

Según dijo este lunes a Efe una fuente policial, Horvath declaró que Morate, a quien había conocido durante su estancia en prisión, llegó a su casa el pasado lunes.

El principal sospechoso de la muerte de las dos jóvenes de Cuenca es interrogado por la Fiscalía de Lugoj

Sergio Morate, principal sospechoso de la muerte de las dos jóvenes de Cuenca, es interrogado por la Fiscalía de Lugoj (Rumanía). Adrian Piclisan

El rumano ha asegurado que no creyó al español cuando le confesó el asesinato de su exnovia, Marina Okarynska, ni cuando le detalló que había enterrado a sus víctimas en La Palomera, lugar donde aparecieron los cuerpos de las jóvenes, según informó este domingo el comisario Dan Stoicanescu.

Como principal sospechoso de la muerte de las dos jóvenes de Cuenca, Morate permanece en prisión provisional en Timisoara, después de declararse inocente ante un Tribunal rumano y sostener que teme por su vida en caso de regresar a España.

Los trámites para su extradición están en marcha desde el viernes, iniciados por el juzgado de Cuenca que lleva el caso del doble asesinato.