'Cuatro Fantásticos': ¿Tan mala como dicen?
- La cinta de Josh Trank se ha convertido en uno de los fracasos del año
- No le ha gustado ni a su director; y mucho menos al estudio
- Los Cuatro Fantásticos se estrena este viernes, 21 de agosto
Cuatro Fantásticos es una película aburrida (lo peor que puede ser una película de superhéroes), insulsa, mal realizada, que traiciona el esíritu del cómic (otra cosa que no perdonan los aficionados), con efectos especiales del montón y en la que los actores no se creen nada de lo que está pasando.
A pesar de todo no es la peor película de superhéroes de la historia (ahí están para demostrarlo engendros como Electra, Green Lantern, The Spirit, Ghost Rider, Batman y Robin y muchísimas más).
El director Josh Trank se apresuró a decir en Twitter que no era su película porque se la habían cortado de las más de dos horas de duración prevista a 98 minutos (además de quitarle 30 millones de presupuesto). Un tweet que retiró enseguida, pero que dió la vuelta al mundo y que hace muy difícil que pueda volver a participar en una superproducción (de hecho iba a ocuparse de una de las nuevas películas de Star Wars pero ya le han retirado del proyecto). Parece ser que los actores se quejaron de su comportamiento errático durante el rodaje y que, incluso Trank estuvo a punto de llegar a las manos con alguno de los actores.
Cuatro Fantásticos parece dispuesta a batir récords, aunque no de recaudación como esperaba 20th Century Fox, sino de polémica, pérdidas económicas y malas críticas.
Unos resultados que ya nos temíamos y que obedecen al empeño del estudio por hacer una película de cualquier manera para evitar que se agotasen los derechos cinematográficos. Encima se enfrentan a los éxitos que acumula (uno tras otro) la división cinematográfica de Marvel, el ejemplo que deberían haber seguido para hacer una buena película de los 4F.
Ahora mismo, los aficionados a los cómics están rezando para que los derechos de los personajes regresen a Marvel pero parece ser que, a pesar del batacazo en la taquilla, la Fox parece seguir dispuesta a hacer otra película del grupo, aunque quizá deba retrasar la fecha de estreno, prevista para 2017.
Todo esto serían minucias si la película hubiera sido un éxito en la taquilla, pero no ha sido el caso. Con un coste de 122 millones de dólares, las primeras estimaciones de recaudación (del primer fin de semana) se situaban entre 50 y 60 millones, pero finalmente sólo obtuvo 26 (a los que hay que sumar los 15 millones del segundo fin de semana). Se calcula que las pérdidas para el estudio pueden rondar los 60 millones de dólares.
Un disparate anunciado
Josh Trank había destacado con la película de ciencia ficción Chronicle, que fue lo que decidió al estudio a encargarle Los Cuatro Fantásticos. Pero la inteligencia que demostró en esa cinta ha desaparecido por completo en Los Cuatro Fantásticos en la que, también hay que decirlo, ha debido meter mano un montón de gente del estudio, sobre todo en el montaje final.
Además, la película se ha enfrentado a las iras de los fans desde que se anunció el proyecto, ya que cambiaba muchísmas cosas de los cómics. Para empezar, Los Cuatro Fantásticos fueron concebidos por Stan Lee y Jack kirby como una familia, algo que aquí sólo está apuntado.
Lo que se suma al absurdo empeño por convertir a los protagonistas en casi adolescentes, supuestamente para empatizar con el público juvenil. Encima la quimica entre los protagonistas es inexistente (El supuesto enamoramiento de Reed y Sue se reduce a un par de miradas y la Cosa y la Antorcha Humana ni comparten escena, cuendo en los cómics su relación es fundamental).
Eso por no hablar de que convierten al buenazo de Ben Grimm (La Cosa) en un arma, un asesino sin escrupulos que trabaja para el ejército. Imperdonable.
El Dr. Muerte también está muy cambiado, ya no es un regio monarca, científico y mago, sino que se limita a ser un científico rarito que vive en un apartamentucho rodeado de restos de comida basura; y que consigue sus poderes (¡el manejo de la terrible energía verde!) en el mismo experimento que Los 4 Fantásticos. Y su armadura tampoco es como en los cómics. En fin, toda una lección de cómo coger al mejor villano de Marvel y convertirlo en un personaje de opereta. Y podía haber sido peor, hubo rumores de que el Doctor Muerte iba a ser una mujer interpretada por Eva Green.
A ello hay que sumar un prólogo larguísimo (¿por qué remitirse a los tiempos del cole de Reed Richards y tardar más de una hora en contarnos los orígenes del grupo?) y una única pelea tan mal rodada como peor resuelta.
Entre tanto disparate, el que no lleven los uniformes de los cómics (por no llevar, la Cosa no lleva ni calzoncillos) es lo de menos.
En cuanto a los actores, ninguno parece cómodo en su papel, comenzando por Milles Teller (Reed Richards) que nos cautivó con su excelente interpretación como el alumno de Wiplash y que aquí no pasa de mediocre. Tampoco Kate Mara ni Jamie Bell se creen mucho sus papeles.
Pero el caso más polémico es el de Michael B. Jordan, un joven afroamericano que interpreta a Johnny Storm (que en el cómic es un joven blanco y rubio). Lo que critican los fans es que, al parecer, el actor es el mejor amigo de Josh Trank, que le impuso en el reparto. A su favor, decir que probabelmente sea el mejor de los cuatro.
Por cierto que los responsables citan a Scanners, La Mosca o los Spider-Man de Sam Raimi como referentes, pero los resultados nos hacen dudar de que hayan visto dichas películas.
La historia
La película nos cuenta cómo Reed Richards (Milles Teller), Sue storm (Kate Mara) Johnny Storm (Michael B. Jordan), Bem Grimm (Jamie Bell) y Victor Domashev (Tobby Kebell) participan en un experimento durante el que son transportados a otra dimensión (¿La Zona Negativa?), donde adquieren superpoderes. El Dr. Muerte intentará usar esos poderes para destruir el mundo y Los Cuatro Fantásticos serán la única esperanza para detenerlo.
El cómic y el cine
Creado en 1961 por Stan Lee y Jack Kirby, el cómic de los Cuatro Fantásticos fue el origen del Universo Marvel, que triunfa desde entonces en el cine y el cómic. Además, sin ellos no existirían, Spiderman, Los Vengadores o La Patrulla X.
En su momento fue un cómic revolucionario que convertía a los dioses con traje de aquella época (Superman, Green Lantern) en humanos. El gran acierto de Lee y Kirby fue que Los Cuatro Fantásticos fuesen, ante todo, una familia con la que los lectores podían identificarse. también fueron revolucionarios al hacer que sus protagonistas no tuviesen identidades secretas (algo insólito en el género). Por no tener, al principio no tenían ni uniformes, aunque los autores se los pusieron enseguida por las presiones de los lectores.
Desde entonces, la colección de Los Cuatro Fantásticos ha sido un referente en el cómic norteamericano, con etapas inolvidables (como los 102 números de Lee y Kirby o la de John Byrne).
Sin embargo en el cine no han tenido demasiada suerte. En 1994 Roger Corman produjo una película que era tan mala que ni siquiera llegó a estrenarse, aunque se filtró una copia en vhs con una calidad pésima.
En 2005 Tim Story dirigió Los Cuatro Fantásticos, una nueva versión protagonizada por Jessica Alba, Ioan Gruffudd, Michael Chiklis y Chris Evans (El actual Capitán América). Una película sin pretensiones, simpática y con gran sentido del humor. Desgraciadamente su secuela, Los Cuatro fantásticos y Silver Surfer (2007) fue bastante peor, lo que interrumpió la saga.
Por cierto que, aunque aparece como productor ejecutivo, Stan Lee (el padre de las criaturas) ni siquera hace su habitual cameo (en las anteriores interpretó al cartero Willie Lumpkin, e hizo de sí mismo tratando de colarse, sin demasiado éxito, en la boda de los Richards, como ocurriera en el cómic original).
Los fans esperamos poder ver algún día una película de Los Cuatro Fantásticos tan buena como las de Los Vengadores o La Patrulla X. Pero por ahora, ese momento no ha llegado. Siempre nos quedarán los comics, que en España publica Panini.