El ala izquierda de Syriza rompe con Tsipras y presentará su propia lista
- Los radicales habían votado en contra del último rescate
- El exministro Lafazanis lidera el grupo, que pasa a ser tercero en el Parlamento
- Entre tanto, el líder conservador recibe el improbable mandato para formar Gobierno
La corriente radical de Syriza, la Plataforma de Izquierda, ha anunciado que presentará su propia lista, denominada Unidad Popular, en las casi seguras elecciones anticipadas griegas tras la dimisión del primer ministro, Alexis Tsipras.
"La Plataforma de Izquierda contribuirá a la formación de un frente amplio, progresista, democrático y antimemorando que participará en las elecciones para imponer la cancelación de los memorandos" de los rescates, ha afirmado en un comunicado recogido por Efe.
Esta facción, que ha criticado duramente las negociaciones de Tsipras con los acreedores por aceptar nuevos recortes y pone sobre la mesa la vuelta al dracma como moneda nacional, representa aproximadamente una quinta parte de los miembros del grupo parlamenario de Syriza.
De momento se ha constituido este mismo viernes con 25 diputados (según recoge la propia web del Parlamento) con el nombre de Laiki Enotita (Unidad Popular) y está encabezada por el exministro de Energía Panayotis Lafazanis.
Según algunos medios, al menos otros cuatro diputados tienen intención de sumarse al nuevo grupo. Aunque también votó en contra del Gobierno en algunas de las últimas votaciones, el popular exministro de Finanzas Yanis Varufakis no forma parte en principio de esta plataforma.
Agitación política
Con su constitución como nuevo grupo disfrutarán de los privilegios de los partidos con representación parlamentaria de cara a las futuras elecciones, según Efe. Y además desempeñarán desde ya mismo de un papel protagonista en la crisis, al desbancar a Amanecer Dorado como tercera fuerza, lo que evitará que los neonazis reciban el encargo formal para formar Gobierno.
Entre tanto, según marca la Constitución, el presidente del partido conservador griego Nueva Democracia, Vangelis Meimarakis, ha recibido este viernes ese improbable mandato de formar Gobierno de manos del presidente de la República, Prokopis Pavlópulos.
A su salida del palacio presidencial, el líder interino de Nueva Democracia (en el cargo tras la dimisión del ex primer ministro Andonis Samaras) ha dicho que intentará forjar una coalición gubernamental sin necesidad del adelanto electoral, para lo cual cuenta con el disenso interno de Syriza y ha propuesto como nuevo primer ministro a Yanis Dragasakis, el hasta ahora viceprimer ministro.
"Vivimos una situación política sin precedente y creo que, aunque los líderes políticos representan la totalidad de los diputados de su partido, cada diputado debe tener derecho a pronunciarse", ha dicho Meimarakis, que ha dicho que Dragasakis "conoce los temas económicos y tiene una cierta capacidad de colaborar".
Además, el líder conservador dijo que no descarta reunirse con Amanecer Dorado, siempre según la transcripción de Efe.
Si Meimarakis no consigue crear un Ejecutivo, el mandato exploratorio pasaría al partido salido de la escisión de Syriza.
En caso de que el líder del tercer grupo también fracase en su intento, habrá una última reunión para intentar formar un Gobierno de amplio consenso y si esto no es posible, se formará uno de carácter transitorio que tendrá como único cometido la organización de las elecciones anticipadas en un plazo máximo de 30 días.
El primer ministro de este ejecutivo debe ser uno de los presidentes de los tres tribunales supremos de Grecia.
La fecha de los comicios dependerá entonces del uso que hagan los partidos de su turno para formar Gobierno, pero oscilarían entre finales de septiembre y principios de octubre.
Tsipras dimitió este jueves al asegurar que su mandato ha terminado tras pactar el tercer rescate con las instituciones y que ahora es el momento de que el pueblo griego decida mediante su voto si legitima su gestión. "Mi mandato del 25 de enero ha vencido. Ahora el pueblo debe pronunciarse. Ustedes con su voto decidirán si negociamos bien o no", dijo Tsipras.
Al contrario que anteriores llamadas a las urnas en Grecia, en este caso la UE no ha recibido mal el adelanto electoral. "Si se ve la situación de Syriza, (las elecciones) eran un paso que se podía esperar, y para algunos incluso uno deseable para tener una configuración más clara del Gobierno griego", ha explicado Thomas Wieser, presidente del Euro Working Group que preparará el encuentro de los ministros del Eurogrupo, citado por Efe.
Viabilidad en juego, sin los escaños de Syriza
Stavros Theodorakis, líder del partido liberal griego To Potami, ha afirmado este viernes que la composición actual del Parlamento no permite la formación de un nuevo Gobierno. Tras su reunión con Vangelis Meimarakis, el líder del principal partido de la oposición, el conservador Nueva Democracia, Theodorakis ha declarado que "tras el rechazo de Syriza a contribuir a la formación de un Gobierno", se convierte en una tarea imposible la constitución de un nuevo Ejecutivo, porque el resto de formaciones no suman el mínimo de 120 escaños que se precisan.
"Hay que celebrar elecciones lo antes posible respetando las normas constitucionales", ha destacado Theodorakis. El líder de To Potami ha añadido que con Meimarakis, quien ahora tiene un mandato de tres días para formar Gobierno, comparte la opinión de que las elecciones anticipadas "se podrían haber evitado".
"El Gobierno podría haber seguido su trabajo y celebrar elecciones anticipadas una vez la economía estuviese estabilizada, a finales de este año o a inicios del año próximo", ha dicho. Theodorakis instó además al Ejecutivo de transición que será nombrado para organizar los comicios a prestar una atención especial a los temas de "la inmigración y de la inseguridad de los ciudadanos".
Este sábado, el líder de Nueva Democracia se reunirá con la representante del partido socialdemócrata Pasok, Fofi Yenimatá, para seguir con la ronda de contactos para formar Gobierno.
Tsipras ha presidido este viernes una reunión de la secretaría política de Syriza en la que se decidió poner en marcha la maquinaria electoral del partido, con la creación de tres comisiones para elaborar el programa electoral, preparar las listas de candidatos y encargarse de la comunicación.
El dimisionario primer ministro criticó en su intervención a los disidentes de Syriza que formaron hoy otro partido, la Unidad Popular, quienes, a su juicio, decidieron huir de la realidad. "Revolucionario es abrir camino incluso cuando éste no existe", ha afirmado Tsipras.