La expedición al pecio de "Nuestra Señora de las Mercedes" recupera un cañón y 11 piezas de alto valor arqueológico
- Es el primer descenso desde que España ganó a Odyssey en los tribunales
- Los objetos recuperados ayudarán a documentar la vida a bordo de la fragata
- El Nuestra Señora de las Mercedes fue hundido por barcos ingleses en 1804
La expedición española al pecio de Nuestra Señora de las Mercedes, que finalizó este domingo sus trabajos comenzados el pasado 18 de agosto, ha recuperado un cañón y once piezas de alto valor arqueológico. La labor ha estado coordinada por el director del Museo Nacional de Arqueología Subacuática (Arqua), Iván Negueruela.
Los objetos extraídos se han elegido por el riesgo de desaparición, su fragilidad, ubicación, y por permitir documentar aspectos de la vida a bordo de la fragata. Los investigadores han hallado un total de 12 objetos, entre los que figuran un cañón pedrero de bronce de 80 centímetros, una maja de almirez de oro, una palmatoria de plata, tres cucharas, un tenedor y tres platos de plata.
El navío fue hallado por la empresa norteamericana Odyssey, quien, tras una batalla legal, se vio obligada a devolver el tesoro a España en 2012.
Una semana de expedición a 1.200 metros
Organizada por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, en colaboración con el Instituto Español Oceanográfico y la Armada, esta expedición ha constituido el primer descenso para conocer el estado en el que se encuentra el pecio, desde que España ganara el caso judicial ante los tribunales de Florida por el expolio producido por la empresa Odyssey.
El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Iñigo Méndez de Vigo, ha presidido la llegada y presentación preliminar de los resultados recabados en la expedición arqueológica al pecio de Nuestra Señora de las Mercedes, que ha durado una semana.
Durante la presentación de los resultados, el ministro ha destacado que "es la primera vez" que un Estado miembro de la Unión Europea realiza una excavación subacuática a más de 1.100 metros de profundidad. Para ello, se ha contado con la dirección de Negueruela, personal del museo, del Instituto Español de Oceanografía y del Museo Naval de la Armada Española, todos ellos expertos en el manejo de un robot operado remotamente, gracias al cual "se han explorado hasta los 1.200 metros de profundidad", según ha indicado el director de ARQUA.
Además, durante la expedición se ha confirmado la extensión del pecio, 150x140 metros, y se ha realizado un mapa oceanográfico para medir las variables que pudieran afectar a la conservación de la fragata, como la salinidad del agua, las corrientes o las alteraciones naturales.
Según relata Negueruela, también se ha configurado un mapa arqueológico de la fragata y de su cargamento, posicionando y localizando la mayoría de los materiales que contenía. Así, se han hallado anclas, una vajilla de plata, lingotes, un cañón de hierro y una culebrina.
El navío perteneció a la Armada Española y naufragó en 1804
El navío Nuestra Señora de las Mercedes fue una fragata perteneciente a la Armada española, que fue botada en el puerto de La Habana en 1786 y que formaba parte del convoy que cubría la ruta comercial entre las colonias de América y España, amenazada frecuentemente por navíos del Reino Unido.
El 5 de octubre de 1804, y pese a que eran tiempos de paz entre las dos naciones, se produjo la Batalla del Cabo de Santa María, que tuvo como consecuencia el hundimiento de la fragata. En el naufragio de fallecieron 249 marineros. Los 51 supervivientes fueron hechos prisioneros y trasladados al Reino Unido. Este hecho resultó en el final del acuerdo de paz de Inglaterra y España, y fue el preludio de la Batalla de Trafalgar. Los investigadores han decidido homenajear a las víctimas con una placa de bronce en el lugar donde yacen sus restos.
Los bienes traídos a tierra serán restaurados en los laboratorios del Museo Nacional de Arqueología Subacuática, en Cartagena, y posteriormente pasarán a formar parte de la colección del museo. Del mismo modo, durante la inmersión se grabaron imágenes de la recuperación de los bienes, que serán emitidas en un documental en televisión.
Negueruela ha destacado que la tarea ha sido "mucho más que muy emocionante. Era una responsabilidad tremenda y no podiamos fallar en nada". Por su parte, Méndez de Vigo ha anunciado que tiene la intención de dar a conocer estas técnicas arqueológicas en la Unión Europea. "España está a la vanguardia y tenemos mucho que enseñar al resto del mundo y tenemos la prioridad de incorporar a la marca España, que hasta ahora se ha orientado hacia la economía, en hacerlo también hacia lo cultural", ha señalado el ministro.
Cinco años de lucha por devolver el tesoro a España
La empresa cazatesoros Odyssey encontró en mayo de 2007 el pecio en la zona del golfo de Cádiz con unas 500.000 monedas de plata y oro - todos ellos de la época de Carlos IV y acuñados en Lima en 1803- además de otros objetos que fueron trasladados a Estados Unidos. Fue a raíz de este episodio cuando comenzó el litigio entre España y la empresa norteamericana por los derechos del hallazgo.
Así, en 2011 el Undécimo Tribunal de Apelaciones de Atlanta (Georgia) ratificó la orden de un Juez de Florida para que la empresa entregara el tesoro a España. Odissey entonces presentó un recurso contra la sentencia que sería desestimado. En 2012, en un fallo del Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazó el recurso de Odyssey y obligó a la compañía a devolver a España las monedas.
Sin embargo, no todos los restos extraídos del pecio fueron devueltos inicialmente. Como consecuencia de la investigación judicial se supo que los responsables de Odyssey habían ocultado parte del tesoro en Gibraltar. Estos restos fueron finalmente entregados en julio de 2013 y llevados junto con los anteriores al Arqua de Cartagena.