Hungría intercepta a 2.533 inmigrantes en un solo día, la mayor cifra de detenciones hasta el momento
- Este miércoles se espera la llegada de unos 7.000 refugiados
- En lo que va de año Hungría ha registrado a más de 120.000 exiliados
- Es la mayor crisis de refugiados que vive Europa desde la Segunda Guerra Mundial
- Hungría enviará enviará 2.106 policías para reforzar la frontera
Las autoridades de Hungría interceptaron el martes a 2.533 personas, entre ellos 555 menores, por cruzar ilegalmente la frontera desde Serbia, una cifra que supera a todas las registradas en una sola jornada hasta ahora, según ha informado este miércoles la policía del país centroeuropeo.
La gran mayoría de los interceptados provienen de países en conflicto como Siria, Afganistán o Pakistán. En lo que va de año, las autoridades húngaras han registrado a más de 120.000 exiliados que entraron en Hungría y que en su gran mayoría luego se han dirigido hacia otros más países ricos de la Unión Europea (UE), como Austria o Alemania.
Hungría construye una valla a lo largo de su frontera con la vecina Serbia para obstaculizar la inmigración y todo parece indicar que muchas de las personas que aspiran a encontrar refugio en la UE se apresuran para atravesar esa línea antes de que se termine la instalación.
Mientras, la Comisión Europea (CE), que ha criticado la valla pero no ha tomado ninguna medida contra ella, se mostró el martes dispuesta a aumentar la ayuda financiera a Budapest para afrontar la creciente ola de refugiados que llegan al país desde Grecia a través de Macedonia y Serbia.
Gases lacrimógenos en el centro de registro
Según ha informado la emisora local hirtv, la policía húngara ha utilizado este miércoles gas lacrimógeno en uno de los centros de acogida y registro de inmigrantes, en la sureña localidad de Röszke, cerca de la frontera con Serbia, para dispersar a unos 200 inmigrantes que protestaron por la lentitud de los trámites migratorios, según informa la agencia de noticias MTI.
Otras fuentes señalan que los refugiados se negaron a que las autoridades tomen registro de su presencia en Hungría. El trasfondo de esa reticencia es que con el registro húngaro esos refugiados ya no podrán pedir asilo en otro país comunitario. Al grito de "¡Dublín, Dublín!" los solicitantes de asilo hacían referencia a la decisión tomada por Alemania de suspender este protocolo para facilitar el trámite de peticiones.
El Gobierno de Hungría analiza cómo podría utilizar al Ejército para garantizar la seguridad en la frontera sur, hasta donde han llegado miles de refugiados que aspiran a entrar en la Unión Europea, según ha reconocido este miércoles un portavoz del Ejecutivo, Zoltan Kovacs.
Más de 2000 policías y el ejército
La policía de Hungría ha anunciado este miércoles que, a partir del 15 de septiembre, reforzará su presencia cerca de la frontera sur con Serbia, para frenar la llegada de refugiados.
Según un comunicado del cuerpo de seguridad emitido en Budapest, un total de 2.106 agentes serán enviados a la zona fronteriza, donde contarán con el apoyo de helicópteros y perros policías. La mayoría de los migrantes proceden de zonas de conflictos en Oriente Medio, sobre todo Siria, Irak y Afganistán.
Este miércoles se espera la llegada de unos 7.000 refugiados que en los últimos días cruzaron primero Macedonia y luego Serbia con el fin de llegar a Hungría, país integrado en la zona Schengen, de libre circulación comunitaria. La gran mayoría de los inmigrantes indocumentados que llegan a Hungría solo usan ese país como tránsito para llegar a otros países, sobre todo Alemania y Suecia.
El ejército en la frontera
"El Gobierno y el gabinete de seguridad nacional han debatido la cuestión de cómo podría utilizarse al ejército para proteger la frontera de Hungría y la de la UE", ha dicho Kovacs, que ha aclarado de que cualquier decisión definitiva recae en el Parlamento.
La mayor crisis de refugiados que vive Europa desde la Segunda Guerra Mundial está dejando escenas de desesperación en los países del este, donde miles de personas se arriesgan a pasar varias fronteras en una peligrosa y larga ruta hacia el centro y el norte del continente.
En el caso de Hungría, un gran número de inmigrantes y solicitantes de asilo llegan desde Serbia. Muchos aprovechan los huecos de la barrera aún sin acabar que ha ordenado levantar el Gobierno de Viktor Orban para llegar a territorio húngaro.