Abandona la cárcel la mujer que cumplía condena por no derribar su casa construida en zona protegida
- La condena sigue en suspenso con la condición de que derribe las obras
- Según el presidente del Cabildo de Fuerteventura, analizarán qué hay que derribar
- Residirá de forma temporal en una casa ofrecida por el Gobierno canario
- El presidente del Gobierno anunció que se aprobará su indulto este viernes
La vecina de Fuerteventura Josefa Hernández, que ingresó en la cárcel hace tres días para cumplir una condena de seis meses por negarse a derribar su casa construida en zona protegida, ha abandonado a las 17.25 horas la cárcel de Tahíche, en Lanzarote, después de que la Audiencia de Las Palmas haya decidido volver a dejar en suspenso la pena.
"Estoy superfeliz y muy, muy agradecida", ha señalado Hernández, de 62 años, a las numerosas personas que la aguardaban a la salida del penal, entre ellas sus hijas, varios parientes y el alcalde de su pueblo, Betancuria, Marcelino Cerdeña (independiente).
La Audiencia de Las Palmas ha revocado este jueves el auto de la juez que ordenó el ingreso en prisión de Josefa Hernández, conocida como la abuela de Fuerteventura, y ha decretado su inmediata puesta en libertad.
La sección primera de la Audiencia determina así que la pena de cárcel impuesta a la conocida como "abuela de Fuerteventura" puede seguir en suspenso, pero con dos condiciones: debe derribar las obras que realizó ilegalmente en su vivienda de Betancuria en un plazo de seis meses y no podrá cometer delito en cinco años.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció el pasado martes que el Gobierno aprobará su indulto en el Consejo de Ministro de este viernes y calificó de "absurda" la situación de esta mujer. La Fiscalía de las Palmas solicitó ese mismo día su puesta en libertad tras recurrir la orden de ingreso en prisión.
Una "actitud rebelde" al cumplimiento de la resolución
Josefa Hernández fue condenada en 2012 a seis meses de prisión por el Juzgado de lo Penal número 2 de Puerto del Rosario por realizar obras de ampliación de la casa que heredó de sus padres en el Parque Rural de Betancuria, a pesar de tener conocimiento de que no podía hacer ese tipo de obras, a través de otras denuncias anteriores.
La mujer, que comparte esa vivienda con dos hijos y tres nietos menores de edad, disfrutó inicialmente de una suspensión de condena que le evitó ingresar en prisión, pero el juzgado que la condenó le retiró ese beneficio este mismo verano, ya que no solo no derribó lo ilegalmente construido, sino que siguió haciendo nuevas obras.
La juez sostenía que su conducta daba muestras de una "actitud rebelde al cumplimiento de una resolución firme, que en ningún caso la hacen merecedora del otorgamiento de beneficio alguno en cuanto a la ejecución de la pena de prisión impuesta, ya que en ningún momento ha mostrado intención alguna de cumplir con lo acordado en la sentencia firme del 30 de marzo de 2012 (la demolición)".
La magistrada envió por ello a Hernández a la prisión de Tahíche, donde ingresó este lunes, pero lo hizo con la oposición de la Fiscalía de Canarias, que era partidaria de mantener la suspensión de condena, al menos hasta que el Consejo de Ministros decidiera si aceptaba o no su solicitud de indulto.
Trabajos de derribo para cumplir la sentencia
Tras la salida de la cárcel de Josefa, el presidente del Cabildo de Fuerteventura, Marcial Morales (CC), que el lunes la acompañó hasta la puerta de la prisión, ha precisado que "ahora toca continuar adelante y concretar ya un techo digno provisional para la familia de Josefa", según ha manifestado en unas declaraciones difundidas por el Cabildo.
En este sentido, ha anunciado que el alcalde de Betancuria, Marcelino Cerdeña, y él mismo acudirán el próximo lunes a la casa de Josefa Hernández para analizar con los técnicos qué partes de la vivienda hay que derribar para cumplir la sentencia.
Marcial Morales ha expresado su alegría por la liberación de Josefa Hernández después de tres días y medio recluida en la prisión de Tahíche, en Lanzarote, por "una injusticia que nunca más debería repetirse".
Al mismo tiempo, se estudiarán qué trabajos se pueden realizar dentro de la ley (la zona ahora está declarada espacio natural protegido) para que "quede una vivienda habitable". "La vida va a continuar para esta familia. Esto va a quedar como un mal recuerdo. Entre todos tenemos que trabajar para que nunca más se repita una injusticia así", ha defendido Morales.
Una de las hijas de Josefa ha confirmado, tras saber que su madre podría salir de la cárcel, que han aceptado la casa ofrecida por el Gobierno de Canarias en Puerto del Rosario para que su madre se aloje de forma "temporal" hasta que se arregle la situación con respecto a su vivienda.