El consumo y la inversión impulsaron la economía entre abril y junio, cuando creció un 1%

• El INE confirma el dato adelantado, que eleva al 3,1% el crecimiento interanual
• El gasto de los hogares creció un 1% respecto al primer trimestre
• La inversión empresarial se incrementó un 2% gracias a los bienes de equipo
• El sector exterior redujo su aportación negativa al aumentar las exportaciones
• Todos los sectores económicos incrementaron su contribución al PIB

El consumo y la inversión impulsaron la economía entre abril y junio, cuando creció un 1%

La economía española creció un 1% en el segundo trimestre del año, una décima más de lo que lo hizo en el trimestre anterior, gracias al consumo, la inversión y a un mejor comportamiento del sector exterior, según la Contabilidad Nacional Trimestral publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que confirma el dato adelantado a finales de julio.

En tasa interanual, el PIB creció un 3,1% en el segundo trimestre, cuatro décimas más que en el trimestre anterior, con lo que se aceleró la trayectoria de recuperación. Este crecimiento interanual de la economía española es el más elevado desde el cuarto trimestre de 2007.

El INE ha explicado que la aceleración en la variación interanual del PIB es consecuencia de una mayor aportación de la demanda nacional (3,3 puntos frente a 3,1 puntos del trimestre anterior) y de una menor aportación negativa de la demanda externa (-0,2 puntos frente a -0,4 puntos del trimestre previo).

Con el repunte trimestral del PIB entre abril y junio, se encadenan ocho trimestres de avances, mientras que la tasa interanual acumula siete trimestres consecutivos en positivo.

El secretario de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa, ha destacado que el PIB avanza a un "ritmo cada vez mayor" y que el crecimiento futuro "depende de nosotros mismos" y de la continuación de las políticas económicas aplicadas en los últimos años.

Para Fernández de Mesa, los datos del INE "confirman la buena marcha de la economía". Además, ha añadido que "esta nueva etapa de expansión está siendo intensamente creadora de empleo", que el crecimiento es "equilibrado" y que "se sustenta en la demanda interna y el sector exterior".

Los hogares gastaron más, y el gasto público se frenó

Entre abril y junio, el consumo de los hogares creció un 1% respecto al primer trimestre del año, por encima del avance intertrimestral registrado entre enero y marzo (0,7%), con lo que ya suma nueve trimestres consecutivos en positivo.

Por contra, las administraciones públicas frenaron su gasto en consumo más de un punto, pasando de una tasa trimestral del 1,7% en el primer trimestre a un crecimiento del 0,4% en el segundo.

Mientras, la inversión empresarial se incrementó un 2% respecto al trimestre anterior, seis décimas más que en el tramo previo, gracias a que la inversión en bienes de equipo duplicó su crecimiento en el segundo trimestre (desde el 1,6% pasó al 3,2%). Por el contrario, la inversión en construcción se desaceleró dos décimas, desde el 1,6% del primer trimestre al 1,4% en el segundo.

Respecto al sector exterior, las exportaciones aumentaron un 1,6% -frente al 0,4% del trimestre anterior, un dato revisado ahora a la baja frente al 1% calculado previamente-, mientras que las importaciones avanzaron un 2,3%, casi dos puntos más de lo que lo hicieron en el trimestre anterior (0,4%, recortada ahora frente al 0,8% estimado antes). Así, el balance siguió siendo negativo, aunque menos que en el primer trimestre.

Las exportaciones se aceleraron respecto a un año antes

Si se comparan los datos con los que había un año antes, el consumo de los hogares, de las instituciones sin ánimo de lucro y de las administraciones públicas mostraron crecimientos del 3,5%, del 1,6% y del 1%, respectivamente.

El avance interanual del consumo de los hogares se mantuvo igual respecto al trimestre anterior, mientras que el de las instituciones sin ánimo de lucro se desaceleró dos décimas. Sólo las administraciones públicas incrementaron su gasto en consumo respecto al dato interanual del trimestre anterior (del 0,2% pasaron al 1%).

La inversión de las empresas mantuvo su ritmo de avance interanual en el segundo trimestre, al seguir en el 6,1%.

En este capítulo, mientras mejoró una décima la inversión en activos de construcción -que pasa del 5% al 5,1%, la demanda de bienes de equipo ralentizó su crecimiento interanual, al pasar de un avance del 9,6% entre enero y marzo a otro del 9,2%.

En el sector exterior, las exportaciones se aceleraron un punto -hasta situarse en un 6%-, y las importaciones aumentaron dos décimas su avance interanual, hasta quedar en 7,2%.

El empleo creció un 0,9% respecto al trimestre previo

En cuanto al empleo medido en el equivalente a puestos de trabajo a tiempo completo, entre abril y junio creció un 0,9%, una décima más que el avance del trimestre anterior (0,8%).

En términos interanuales, el empleo repuntó un 2,9%, ligeramente por encima del 2,8% que avanzaba en el primer trimestre. Esta evolución supone que entre el segundo trimestre de este año y el mismo período del año pasado, se registró un incremento neto equivalente a 477.000 empleos a tiempo completo.

Por sectores, el empleo mejoró, sobre todo, en agricultura (pasó de una caída interanual del 5,5% a un alza del 0,4%). También se aceleró algo el dato interanual en industria (del 3,4% del primer trimestre subió al 3,7% entre abril y junio) y construcción (subió al 9,2% frente al aumento del 9,1% que registraba en el primer trimestre). Por contra, el empleo de los servicios se desaceleró tres décimas, al quedar en un 2,4% frente al 2,7% del trimestre precedente.

Respecto a la jornada media, se redujo la caída interanual en ocho décimas (del –0,9% del primer trimestre se pasó a –0,1%). Este dato, unido al ligero aumento interanual del empleo, resultó en una aceleración del número de horas efectivamente trabajadas (se elevó desde el aumento del 1,9% del primer trimestre al 2,8% registrado entre abril y junio).

Crece la productividad y se frena el crecimiento de salarios

A combinar el crecimiento trimestral del PIB y los datos de empleo se deduce que la productividad aparente por puesto de trabajo volvió a aumentar y dejó atrás el terreno negativo que registró entre enero y marzo, al pasar de caer un 0,1% a crecer un 0,2%.

Según los datos del INE, se frenó el aumento de la remuneración de los trabajadores asalariados (pasó de crecer un 4% interanual entre enero y marzo a avanzar un 3,3% en el segundo trimestre). Este resultado se debió a la desaceleración en el crecimiento interanual del número de asalariados (del 3,2% al 3,1%) y al menor repunte de la remuneración media por asalariado (del 0,8% bajó al 0,2%).

De esta manera, el coste laboral por unidad de producto se redujo un 0,1%.

En contraste, los beneficios de las empresas aceleró su crecimiento al pasar de un incremento interanual del 2,6% en el primer trimestre a uno del 3,4% entre abril y junio.

Todos los sectores mejoraron su aportación al PIB

Si se analiza el comportamiento de la economía desde la óptica de la oferta, en el segundo trimestre, todas los sectores de actividad mejoraron su aportación al producto interior bruto en términos interanuales.

El cambio más sustancial se registró en las ramas primarias (agricultura, ganadería, silvicultura y pesca), que pasaron de restar un 2,6% interanual en el primer trimestre a aportar un 2,2% de valor añadido.

Las actividades industriales también aumentaron su aportación (su valor añadido creció un 3,5% frente al avance del 2,9% del primer trimestre), al igual que las ramas de servicios (aceleraron su crecimiento al 3%, frente al 2,7% del trimestre previo) y las de construcción (su contribución al PIB se incrementó un 5,8% respecto a un año antes, una décima por encima del avance interanual del primer trimestre).

Dentro de los servicios, las actividades profesionales fueron las que registraron un mayor crecimiento interanual de valor añadido (6,5%), seguidas del grupo de comercio, hostelería y transporte (4,6%) y del de información y comunicaciones (4,3%).

En el extremo opuesto, las actividades financieras y de seguros redujeron su aportación al PIB un 2,6% interanual.

Sin embargo, fue precisamente esa rama de actividad financiera la que más mejoró su variación interanual entre abril y junio, ya que en el primer trimestre su valor añadido caía un 4,8%. Por contra, las actividades inmobiliarias y las de administración pública, sanidad y educación redujeron su aportación a la economía en el segundo trimestre (su valor añadido creció un 1,2%, frente al 1,3% de avance interanual en el primero).