Google cree "erróneas" las conclusiones de Bruselas y presenta alegaciones a su acusación de abuso de posición dominante
- Asegura que "aumenta la capacidad de elección para los consumidores europeos"
- Dice ofrecer "pruebas " para demostrar que las preocupaciones son "infundadas"
- Bruselas estudiará "en detalle" los argumentos de Google antes de decidir
El gigante estadounidense Google ha presentado este jueves su respuesta formal a la acusación de la Comisión Europea (CE) de abuso de posición dominante por favorecer de forma sistemática a su servicio de comparación de precios (Google Shopping) frente a sus rivales en los resultados de su buscador. La empresa considera que las conclusiones preliminares recogidas en el pliego de cargos presentado por Bruselas son "erróneas", califica de "incorrectas" las alegaciones y dice que las preocupaciones del Ejecutivo comunitario resultan "infundadas".
Google afirma en una entrada de su blog europeo titulado Mejorar la calidad no es anticompetitivo que, en contra de las alegaciones "incorrectas" de Bruselas, la multinacional "aumenta la capacidad de elección para los consumidores europeos y ofrece oportunidades valiosas para las empresas de cualquier tamaño".
"Pensamos que las conclusiones preliminares del pliego de cargos son erróneas tanto desde el punto de vista de hecho como de derecho o economía", señala Kent Walker, vicepresidente senior y consejero general de Google.
En su respuesta a la Comisión Europea, Google asegura que ofrece "pruebas y datos" para demostrar que las preocupaciones son "infundadas". El buscador disponía hasta el 31 de agosto para presentar su respuesta formal, tras recibir una prórroga adicional por parte de la Comisión Europea para ejercer su derecho a la defensa.
Google rechaza las acusaciones de Bruselas
Bruselas cree que Google reserva sistemáticamente un tratamiento favorable a su comparador de precios en sus páginas de resultados de búsquedas generales, por ejemplo mostrando Google Shopping de forma más prominente en la pantalla. Así podría estar desviando artificialmente tráfico desde servicios de comparación de precios rivales y obstaculizando su capacidad de competir en el mercado.
De esta forma los usuarios no ven necesariamente los resultados más relevantes en respuesta a sus búsquedas, lo que perjudica a los consumidores y frena la innovación. Por ello, el Ejecutivo comunitario cree que el buscador debería tratar su propio servicio de comparación de precios y el de sus rivales de la misma forma.
En su respuesta a las autoridades comunitarias, Google considera que esa solución resulta "peculiar y problemática" al requerir mostrar en el espacio publicitario del buscador anuncios que provienen y han sido clasificados por otras compañías. "Podría dañar la calidad y la relevancia de nuestros resultados", apunta.
Además, sostiene que la Comisión "no ofrece ningún apoyo" a la afirmación de que la exhibición de anuncios pagados por parte de Google desvía el tráfico de los servicios de compras y no tiene en cuenta los beneficios para consumidores y anunciantes, además de que "no proporciona una teoría legal clara para vincular esta declaración a una solución propuesta".
A este respecto, la compañía estadounidense destaca que los servicios de compras han experimentado un enorme incremento de tráfico desde Google, además de crear nuevas empresas e inversiones y de ampliar la capacidad de elección de los clientes.
De hecho, indica que la empresa, ofreció "más de 20.000 millones de clics gratuitos" a los comparadores a lo largo de la última década en países europeos utilizados por Bruselas para su argumentación, "con un aumento del 227% del tráfico gratuito".
De este modo, el popular buscador defiende que la creación en 2012 de Google Shopping Unit "no daña la competencia", sino que mejora en gran medida la calidad de la publicidad y facilita a los consumidores encontrar lo que buscan.
Para afirmar que existe suficiente competencia, Google igualmente señala que los usuarios desean a menudo acudir directamente a comercios de confianza con presencia establecida en Internet.
"Estamos deseando debatir nuestra respuesta y ofrecer nuestras pruebas a la Comisión para fomentar la capacidad de elección de los usuarios y para facilitar una competencia abierta", añade Kent Walker.
Bruselas confirma la recepción de la respuesta
"La Comisión puede confirmar que ha recibido la respuesta de Google a la declaración de objeciones" antes de agotar el plazo adicional de dos semanas que le dio Bruselas, hasta el 31 de agosto, ha confirmado a Europa Press el portavoz de Competencia del Ejecutivo comunitario, Ricardo Cardoso.
"Estudiaremos en detalle la respuesta de Google antes de tomar ninguna decisión sobre cómo proceder y no queremos prejuzgar el resultado final de la investigación", ha explicado el portavoz.
El portavoz, que no ha querido confirmar si Google ha remitido alguna concesión a Bruselas para evitar que el caso pueda terminar en multa, también ha evitado "anticipar" posible plazos para "los próximos pasos".