Mueren dos comandantes iraquíes en un atentado reivindicado por el Estado Islámico
- Otras tres personas han muerto y diez han resultado heridas
- Ha sido en la provincia de Anbar, donde la coalición lucha por recuperar la capital
Dos altos cargos militares han muerto este martes en un atentado suicida reivindicado por el Estado Islámico en la provincia iraquí de Anbar, donde las fuerzas progubernamentales combaten el grupo terrorista, según ha confirmado un portavoz militar y fuentes policiales.
El comandante Abdel Rahman, encargado de las operaciones militares en Anbar, Abu Ragheef y Safeen Abdel Majeed, al mando de la décima división han muerto junto a otras tres personas en un ataque producido por un coche bomba en el norte de Ramadi, la capital de la provincia de Al Anbar, ha anunciado el portavoz de las operaciones realizadas por la coalición, el brigadier general Yahya Rasool.
El ejército y la policía, respaldados por las milicias chiíes, la coalición aérea liderada por Estados Unidos y algunos combatientes suníes luchan contra el autodenominado Estado Islámico en la zona, para recuperar la ciudad, a 100 kilómetros al este de Bagdad.
Según ha comentado Rahman en unas declaraciones para la televisión pública, los militares habían interceptado un vehículo cargado de explosivos, “pero el resultado de la explosión les llevó hacia (su) martirio”. Según ha apuntado, al menos diez personas más han resultado heridas en la explosión.
El primer ministro iraquí lamenta la muerte de los comandantes
“Aumentará nuestra firmeza y determinación para vencer a nuestro enemigo y vengar cada gota de sangre“
El primer ministro Haider al-Abadi ha lamentado la muerte de los comandantes. “Aumentará nuestra firmeza y determinación para vencer a nuestro enemigo y vengar cada gota de sangre”, ha anunciado.
En un comunicado distribuido online por partidarios del Estado Islámico han anunciado que habían atacado un cuartel militar, “buscando venganza" por el asesinato de un combatiente de alto rango en una batalla cercana.
Según el comunicado, en el ataque estaban involucrados otros cuatro coches bomba y habían utilizado fuego de ametralladoras que según apuntan, habría matado a decenas de oficiales y soldados, a los que se refieren como musulmanes chiíes. Además, señalan que los terroristas suicidas son todos de nacionalidad no iraquí y que proceden de Alemania, Siria, Arabia Saudí, Túnez y Tayikistán.