La Audiencia de Málaga anula el tercer grado a Julián Muñoz porque "mantiene" su "capacidad de delinquir"

• Precisa que su estado "no es terminal" y que no hay razones humanitarias
• "Los múltiples delitos que cometió [...] no precisaron de buena forma física"

El exalcalde de Marbella Julián Muñoz en una imagen de archivo de octubre de 2012.

La Audiencia de Málaga ha anulado el tercer grado penitenciario o de semilibertad aprobado al exalcalde de Marbella (Málaga) Julián Muñoz porque considera que aún mantiene "intacta" su "capacidad de delinquir", puede fugarse y blanquear las "ingentes" cantidades de dinero que aún no se han recuperado.

En un auto al que ha tenido acceso Efe, la sección tercera de la Audiencia de Málaga atiende el recurso de la Fiscalía y subraya que el exalcalde, con condenas que suman 13 años y 12 meses por varios casos de corrupción, padece varias patologías graves e incurables.

Sin embargo, la Audiencia precisa que su estado "no es terminal", que no existen razones humanitarias o de dignidad personal que justifiquen el nuevo régimen penitenciario aprobado y no descarta la posibilidad de que eluda la acción de la Justicia si obtiene el tercer grado.

"Su estado no es en absoluto terminal"

Para los magistrados que componen esta Sala, en el caso de Julián Muñoz no se cumplen los requisitos necesarios para el otorgamiento del tercer grado penitenciario --en base al artículo 104.4 del Reglamento Penitenciario-- porque, como se señala en el auto al que ha tenido acceso Europa Press, "el interno padece varias patologías graves e incurables, si bien su estado no es en absoluto terminal".

El juez de Vigilancia Penitenciaria acordó a principios de este mes conceder el tercer grado a Muñoz por la falta de facilidad para volver a delinquir, la escasa peligrosidad del interno y razones humanitarias y de dignidad personal por su deteriorado estado de salud.

Además, los magistrados sostienen que no existen tampoco razones humanitarias o de dignidad personal que justifiquen la progresión en grado del interno.

"La capacidad para delinquir se mantiene intacta"

Tras señalar que no es un hecho objetivo que la cárcel empeore el estado físico de Muñoz, la Audiencia añade: "La peligrosidad criminal y la capacidad para delinquir del interno se mantiene intacta, pues los múltiples delitos que cometió a lo largo de su dilatada carrera criminal no precisaron de una buena forma física".

En cuanto a la dificultad para llevar a cabo nuevos hechos delictivos, el auto recoge que el hecho de que el penado esté desconectado de la vida política conlleva que "probablemente no pudiera perpetrar delitos como los que cometió en su día".

Sin embargo, la Audiencia advierte de que como sus facultades intelectivas no se encuentran afectadas y dado que de dicha actividad delictiva obtuvo "ingentes cantidades de dinero que no se han podido recuperar, y que muy probablemente se encuentran ocultas", no es imposible que Muñoz intentara "hacerlas aflorar de alguna manera --blanqueándolas-- lo que determinaría la posible comisión de nuevos hechos delictivos".

De este modo, la Audiencia ha ordenado que se mantenga la continuidad en segundo grado de Muñoz como acordó la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias el pasado 23 de marzo de 2015.