Ban ki-moon pide una "respuesta política colectiva" ante la "tragedia humana" de los refugiados
- Convoca a los líderes mundiales el 30 de septiembre por la crisis migratoria
- El secretario general de la ONU está "horrorizado" ante la pérdida de vidas
- Hungría detiene a cuatro personas que llevaban a 21 refugiados en un camión
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon está organizando una reunión especial con los líderes mundiales en Nueva York dedicada a abordar el drama de los refugiados, coincidiendo con la celebración de la Asamblea General de Naciones Unidas.
En declaraciones a la televisión de la ONU, Ban Ki-moon se mostró "horrorizado y desconsolado" por la pérdida de vidas humanas de inmigrantes y refugiados en las aguas del Mediterráneo y en Europa, al tiempo que exigió a los gobiernos implicados que ofrezcan "respuestas amplias" a esta crisis.
"Esta es una tragedia humana que requiere una decidida respuesta política colectiva. Es una crisis de solidaridad, no una crisis de cifras", sentenció.
El secretario general de Naciones Unidas también se refirió al descubrimiento el pasado jueves de 71 cadáveres en un camión abandonado cerca de la frontera entre Austria y Hungría, así como a las noticias alusivas a la muerte de cientos de refugiados que se ahogaron en el Mediterráneo.
De hecho, las autoridades húngaras han detenido este sábado en la autopista M5, en las cercanías de la ciudad de Röszke, cerca de Serbia, a cuatro ciudadanos rumanos que llevaban en un camión a 21 refugiados, informa la policía.
Problemas más hondos
Ban Ki-moon aseveró que estas tragedias "subrayan la crueldad de los contrabandistas y traficantes de personas cuyas actividades criminales se extienden desde el mar de Andaman hasta el Mediterráneo y las autopistas de Europa. También demuestran la desesperación de la gente que busca protección o una nueva vida".
En ese sentido, explicó que la mayoría de estas personas son refugiados que arriesgan su vida procedentes de Siria, Afganistán e Iraq, y agregó que la comunidad internacional "no puede hacer distinciones entre los solicitantes de asilo en base a su religión o identidad ni obligarles a regresar a sus países de origen".
Por último, el secretario general de la ONU, que resaltó que el elevado número de refugiados e inmigrantes son "síntoma de problemas más hondos, incluidos conflictos que no cesan, violaciones de derechos humanos o represión", apeló a los países occidentales a "asumir sus obligaciones" y a mostrar "más determinación" en resolver las causas que obligan a la gente a huir.