Hungría combate la inmigración con una valla de 175 kilómetros y penas de hasta tres años
- La barrera mide cuatro metros de altura y tiene púas de hierro
- Debatirá la pena de hasta tres años de cárcel para quien cruce ilegalmente
- El proyecto de ley también contempla el registro de domicilios sin orden judicial
- Al día cruzan la frontera entre 1.000 y 2.000 personas
Hungría ha completado la instalación de una valla con púas metálicas para impedir la entrada de miles de inmigrantes que acuden a su frontera con Serbia diariamente, según ha anunciado este sábado el Ministerio de Defensa.
“La primera parte de la valla fronteriza se ha completado dos días antes de la fecha límite del 31 de agosto”, ha escrito el Ministerio en un comunicado. La valla se compone de tres espirales superpuestas con púas y cuatro metros de altura para impedir que los inmigrantes crucen.
El proyecto del primer ministro Viktor Orban fue aprobado en el Parlamento por una amplia mayoría el pasado 6 de junio, pero aún requerirá varios meses de trabajo antes de ser instalada en su totalidad.
La valla es similar a la erigida por otros países como Grecia, Bulgaria y España en sus fronteras exteriores de la Unión Europea. La de Hungría ha sido cuestionada por Serbia, que aspira a ingresar en la UE.
En los dos últimos años Hungría se ha convertido en un país con un gran tránsito de inmigrantes que intentan llegar a Austria o Alemania y que proceden, mayoritariamente de Irak, Afganistán, Siria y Kosovo.
En esta última semana unos 10.000 inmigrantes han cruzado la frontera entre Hungría y Serbia, en la que hay desplegados un millar de agentes de policía de fronteras y se prevé que otros 2.000 acudan el próximo lunes, según ha comunicado el gobierno.
Penas de uno a tres años de cárcel y registro de domicilios
La próxima semana el país debatirá establecer penas de cárcel de uno a tres años, que podrían extenderse a cinco, por cruzar la frontera de forma ilegal. A su vez, planea utilizar pelotas de goma y gases lacrimógenos en determinados casos.
El proyecto de ley también contempla que la policía podrá entrar en domicilios para buscar inmigrantes ilegales sin el permiso de los propietarios y sin una autorización judicial.
El partido del gobierno, Fidesz, ha anunciado este paquete legislativo en una semana en la que la policía austríaca encontró 71 cadáveres de refugiados en un camión abandonado procedente de Hungría, en un caso de tráfico de personas.
La policía ha detenido a cuatro personas, tres búlgaros y un afgano, por su supuesta vinculación con la tragedia, y estarán en prisión preventiva durante un mes.
También ha sido detenido este sábado en Austria un ciudadano rumano que transportaba 26 inmigrantes en un camión, del que han sido rescatados tres menores de edad en estado crítico que han tenido que ser hospitalizados.