Vine incorpora nuevas funcionalidades musicales para sus microvídeos

• Permite incluir música desde el móvil y sincronizarla en sus grabaciones
• Cada vez hay más aficionados, artistas y empresas que usan esta red
• La plataforma, propiedad de Twitter, es competencia de Youtube e Instagram

Dos amigos graban un vídeo con su teléfono móvil

Vine, la red social de los vídeos de 6 segundos, permite desde este fin de semana a sus usuarios incluir música en sus grabaciones. Mientras, cada vez son más los que se suman a esta plataforma que ofrece múltiples ventajas de viralización y marketing.

Vine ha anunciado en su blog oficial que pone a disposición de los usuarios música para que puedan complementar sus creaciones, y que los 'viners', como se conoce a los autores que publican en esta plataforma, podrán utilizar incluso la música alojada en sus propios teléfonos móviles para sus vídeos.

Para que estos servicios no den problemas, Vine, propiedad de Twitter, ha desarrollado la función ‘snap to beat’, que acopla el sonido al vídeo de manera que no haya saltos de audio entre el comienzo y el final de la pista y conseguir un bucle adecuado de reproducción ininterrumpida del contenido.

Todos estos cambios han entrado en vigor este viernes para las aplicaciones de Vine para iOS y Android.

6 segundos de vídeo, miles de visitas

Pero lo que comenzó en 2013 siendo como una red de entretenimiento con microvídeos de humor como protagonistas, ha movilizado a todo tipo de entidades y personalidades de todos los ámbitos profesionales.

De los primeros en darse cuenta de las posibilidades de esta red fueron los artistas. El videoarte, sufridor habitual de la poca visibilidad de sus obras, únicamente en exposiciones para públicos muy selectos, ha logrado explotar con Vine sus creaciones, que han sido vistas por miles de personas.

Los músicos tampoco tardaron en darse cuenta de la promoción que podían explotar en esta red social, sobre todo los que todavía son poco conocidos. Cada vez son las cuentas oficiales de los artistas que publican avances de sus singles, de sus entrevistas, o volverse personas reales en sus actividades del día a día.

Las siguientes en fijarse en Vine, muchas veces más reticentes a abrirse a nuevas redes sociales, fueron las empresas. Ahora han descubierto en Vine la posibilidad de mostrar sus nuevos productos, anunciar eventos, o potenciar su Responsabilidad Social Corporativa. La clave está en aprovechar fechas señaladas, como San Valentín o Navidad, y hacer guiños de humor a otros contenidos, como hizo Oreo con la famosa película El Resplandor.

Los medios de comunicación, las ONG, organismos públicos y otras entidades y personas han sabido también sacarle provecho a esta red social.

Pero nada como el humor para reinar en Vine. Desde su nacimiento, múltiples aficionados, hasta entonces desconocidos, se han hecho famosos gracias a sus vídeos virales. Entre ellos, suenan nombres como Darío Eme Hache, Andrea Compton, Isaac F. Corrales, Zaifer 4 o Trazzto. Tanto renombre han tenido entre los internautas que existen incluso webs específicas que hablan de todos estos contenidos, con espacios dedicados también a entrevistas, como es el caso de Abuela Salgo en Youtube, con el lema “amamos perder el tiempo en Internet”.

Competencia de Youtube e Instagram

Vine afirma tener una base de 200 millones de usuarios activos al mes. Pero si hay un precursor en el microblogging en vídeo (los llamados vlogs), ése es Youtube, una plataforma fundada en 2005 y que desde hace años pertenece a Google.

Sin embargo, condensar el contenido en pocos segundos hace a Instagram y Vine tomar la delantera en viralización, con contenidos mucho más fáciles de compartir en redes sociales como Facebook y Twitter y más susceptibles de ser abiertos por otros internautas, a los que no les supone un inconveniente visualizar 6 segundos, en lugar de vídeos de 15 minutos.

Con todos estos datos, es difícil que no se tenga ya en cuenta a Vine como un movimiento más de opinión pública, de estrategia de comunicación y de relevancia ante los millones de usuarios. La libertad y facilidad con la que se puede acceder y grabar un vídeo la hace, además, una red democrática para todos.