Hungría desaloja a un millar de refugiados de la estación de tren de Budapest
- Un millar de personas espera para tomar un tren hacia Alemania
- 1.800 refugiados han llegado a Hungría en las últimas 24 horas
Las autoridades húngaras han desalojado la estación internacional de tren de Keleti, en Budapest, donde cerca de un millar de refugiados esperan para abordar alguno de los trenes con destino a Austria y Alemania. La estación ha estado cerrada durante una hora en la que no han salido trenes, según ha informado la compañía de transporte.
Quienes se han quedado fuera de la estación protestan al grito de "Alemania, Alemania" y muestran sus billetes de tren ante los policías apostados en la entrada, informan Reuters y Europa Press.
1.800 refugiados en las últimas 24 horas
Unos 1.800 refugiados han llegado a Hungría desde Serbia en las últimas 24 horas, 380 de ellos menores de edad, según datos ofrecidos por las autoridades y recogidos por Efe.
Este número es inferior al de la semana anterior, cuando se registraron entre 2.000 y 3.000 refugiados por día. En lo que va de año han llegado más de 150.000 migrantes a Hungría, según las autoridades.
La vecina Austria registró el lunes el paso de otros 3.650 refugiados en su camino hacia Alemania, una cifra récord. La enorme mayoría de estos refugiados abandonaron el mismo día Viena y se encontraban de viaje hacia Salzburgo, cerca de la frontera con el estado federado alemán de Baviera.
Apenas seis personas procedentes de Afganistán decidieron pedir asilo político en Austria, mientras que el resto prefirió seguir en dirección a Alemania, según ha explicado un portavoz de la policía austríaca a la agencia de noticias APA. Unos 500 refugiados pasaron la noche en la Westbahnhof, a la espera de subirse a un tren a primera hora de este martes.
Grupos de voluntarios, entre ellos decenas de traductores de árabe, farsi y otros idiomas, organizaron un comité de bienvenida para los que llegaban.
Hungría está construyendo una valla con alambrada en la frontera con Serbia, además de un muro de cuatro metros de altura. El país centroeuropeo, que pertenece a la zona Schengen, pretende así frenar la ola de refugiados que llegan desde Oriente Medio, a través de Turquía, Grecia, Macedonia y Serbia.
Europa vive la mayor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial desencadenada por la guerra de Siria y de la inestabilidad en Oriente Medio y el norte de África.