Bruselas aprueba la adquisición de la británica BG Group por la petrolera angloholandesa Shell

• La compra por 64.000 millones de euros no distorsiona el mercado, asegura
• El grupo BG emplea a 5.000 personas en 24 países diferentes

Un operario de Shell trabaja en una plataforma petrolera.

La Comisión Europea (CE) ha aprobado la adquisición de la empresa británica del sector energético BG Group por parte de la petrolera Royal Dutch Shell por 47.000 millones de libras (64.296 millones de euros). La operación -que ya había recibido una autorización anterior de las autoridades de competencia de Brasil- aún debe recibir el visto bueno de EE.UU., de Australia y de China.

Los servicios de Competencia de la Comisión Europea han dado su visto bueno a la fusión porque la operación no dará a Shell "ningún poder de mercado" en la exploración de petróleo y gas, licuefacción de gas natural o en el suministro al por mayor de gas natural licuado", ha indicado en un comunicado.

El Ejecutivo comunitario también ha determinado tras su análisis de la transacción que Shell no podrá excluir a sus rivales del acceso a sus instalaciones de licuefacción que suministran gas natural licuado (GNL) al espacio económico europeo o del transporte de gas y la infraestructura de procesamiento en el mar del Norte.

El departamento que dirige la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, ha concluido que la cuota de mercado de la entidad resultante de la fusión permanecerá "limitada en la exploración de petróleo y reservas de gas, la licuefacción de GNL y el suministro al por mayor de GNL" y que continuará habiendo "un número de rivales fuertes" en esos mercados.

Asimismo, Bruselas ha determinado que Shell no podrá influir en los precios tras la fusión y que esos mercados permanecerán competitivos tras la operación.

Shell indicó en abril que la compra le permitiría ampliar sus reservas de petróleo y gas natural en un 25%; aumentar la producción en un 20%; acelerar su estrategia de crecimiento; y mejorar su posición en nuevos proyectos de gas y crudo, especialmente en Australia y Brasil.