Mas repetiría la candidatura de Junts pel sí en las generales si ganan el 27S
- El presidente de la Generalitat quiere que sean un "segundo plebiscito"
- Culpa al Estado de estar donde está por querer "cargarse el Estatut"
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha defendido este jueves repetir la candidatura de Junts pel sí en las elecciones generales si obtienen una mayoría clara el 27S, alegando que si ganan será "un segundo plebiscito, y el mensaje que se dará a Europa y el mundo será de una potencia extraordinaria".
"Sería bueno ir en esta línea, pero cuando lo planteé se pidió aparcar esta cuestión hasta después del 27S", ha aclarado en una entrevista a Rac1 recogida por Europa Press después de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, haya avanzado que los comicios serán en torno al 20 de diciembre.
Después de que Rajoy haya culpado al presidente catalán de ser quién no quiere negociar, éste le ha replicado que no se puede quejar de lo que ocurre en Cataluña porque considera que es el principal responsable de ello: "Si no hubieran presionado para cargarse el Estatut, no estaríamos donde estamos".
Pese a destacar que le encantaría que el nuevo presidente del Gobierno que surja de las urnas planteara un referéndum vinculante a los catalanes, ha admitido que es una posibilidad "muy remota", y ha aprovechado para reclamar una gran mayoría por el 'sí' al Estado catalán el 27S para que los líderes de los principales partidos españoles no puedan concluir que el proceso soberanista se ha acabado.
"Si el 27S no gana claramente el 'sí', la primera fiesta grande que se hará será en Madrid, y podrán decir que esto no tiene futuro", ha advertido.
La reforma del Constitucional
También ha definido la reforma del TC impulsada por el PP como una operación para controlar directamente el proceso catalán y para inhabilitarle: "Que intentan inhabilitarme es evidente, y para reforzarlo intentan convertir el TC en un árbitro descarado de parte, cargándose toda la estructura del Estado de Derecho".
Al margen de precisar que hace más de un año que no habla con Rajoy, ha explicado que su último encuentro con el Rey fue bien porque pudieron hablar "de los temas con profundidad", y ha explicitado que está informado y quiere tener una aproximación lo más ajustada posible a la realidad.
Decepción con González
Sobre el escrito del expresidente del Gobierno Felipe Gobierno a los catalanes, ha expresado su gran decepción porque siempre le ha considerado un demócrata, y más al recordar que el PSOE de 1982 defendía el derecho de autodeterminación y que siempre se le intentó ayudar, "hasta en aquellas operaciones en que podías mirar hacia otro lado, porque algunas cosas que hizo no eran para aplaudirlo de entrada".
En relación a una Cataluña independiente, ha negado que el pago de las pensiones esté en riesgo porque "se cobrarán o desde el Estado catalán o español, porque no son ni de uno ni de otro", y ha contemplado como una posibilidad que se pudieran bajar impuestos al recuperar parte del déficit fiscal que ahora existe con Madrid.
Al preguntársele qué relación mantiene con el líder de ERC, Oriol Junqueras, ha asegurado que es mejor que antes porque les une su voluntad de constituir un Estado catalán, mientras que con el líder de Unió, Josep Antoni Duran i Lleida, ya no tiene "prácticamente relación" con él porque hace dos o tres meses que no hablan.
Además, ha acusado a Unió de pasarse "casi todo el día" criticando a Convergència con el objetivo de conseguir un espacio propio, pese a que él pidió no atacar a los democristianos cuando se produjo la ruptura de la federación.
"Hemos estados asociados durante casi tres décadas, por lo que no tenemos que tener mala relación. Pese a todo, al otro lado nos molestan casi cada día. Yo tengo una paciencia casi infinita", ha zanjado.