Enlaces accesibilidad

Detenido en la localidad francesa de Ciboure el etarra huido Alberto Plazaola

  • Estaba en busca y captura desde marzo de 2015
  • La Audiencia decretó la anulación del auto por el que fue puesto en libertad

Por
El etarra Alberto Plazaola en una imagen el día que salió de la prisión coruñesa de Teixeiro
El etarra Alberto Plazaola en una imagen el día que salió de la prisión coruñesa de Teixeiro.

Las policías francesa y española han detenido en Ciboure (Francia) al miembro huido de ETA Alberto Plazaola Anduaga, informa el Ministerio del Interior.

Fue excarcelado prematuramente en diciembre de 2014 después de que la Audiencia Nacional le descontase los años de condena que había cumplido en Francia.

El arrestado eludió su detención el pasado 10 de marzo de 2015 tras decretar la Audiencia Nacional la anulación del auto.

Concretamente se encontraba fugado desde el 11 de marzo, fecha en la que oficialmente la Sección Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional dictó una orden de busca y captura contra él. Plazaola debía volver a prisión porque un día antes el Supremo había anulado su excarcelación.

Alberto Plazaola cumplía varias condenas por terrorismo y fue el Tribunal Supremo el que de nuevo acordó su ingreso en prisión. Plazaola tiene en vigor una orden europea de detención y entrega dictada por el Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional por los delitos de asesinato frustrado y estragos.

La detención de Alberto Plazaola se ha llevado a cabo mediante un dispositivo conjunto de la Policía Judicial francesa y la Comisaría General de Información de la Policía Nacional española y es fruto de la permanente colaboración entre ambos cuerpos.

Condenado por dos delitos de asesinato frustrado

Plazaola, miembro del 'comando Araba' de ETA, fue condenado en 1997 a 46 años de cárcel como autor de dos delitos de asesinato frustrado y de uno de estragos. Su licenciamiento fue fijado para 2026 en aplicación de la 'doctrina Parot' aunque la Audiencia Nacional acordó adelantarlo al 24 de agosto de 2013.

El Alto Tribunal anuló por cuatro votos a uno esa interpretación que había servido también para excarcelar al histórico etarra Santiago Arrospide, alias 'Santi Potros'. No obstante, en el caso de 'Santi Potros', la Policía y la Guardia Civil le volvió a detener 46 días después sin necesidad de esperar a que el Tribunal Supremo enmendase el criterio de la Audiencia Nacional.

En su caso fue gracias al hallazgo de nuevas pruebas que le incriminaban por un atentado cometido en Barcelona en 1987 contra una patrulla del Instituto Armado y por el intento de asesinato del fiscal general del Estado Luis Antonio Burón Barba en 1986. El adelanto de la excarcelación de estos dos terroristas generó un gran malestar entre los colectivos de víctimas. Ahora los dos ya vuelven a estar en prisión.

Fernández Díaz: Eta se disolverá "por las buenas" o "por las malas"

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha señalado este lunes que la detención de Alberto Plazaola, demuestra que la política antiterrorista del Gobierno para que si ETA no se disuelve "por las buenas" lo haga "por las malas" es "una realidad".

Tras asistir a la reunión del Comité Ejecutivo del PP, el titular de Interior ha dicho que esta detención muestra el trabajo de cada día en materia antiterrorista y ha advertido de que mientras ETA no se disuelva el Gobierno trabajará por localizar, detener y poner a disposición de la Justicia a todos sus "refugiados" o "huidos".

"Mientras ETA no se disuelva, todas las personas que tienen cuentas pendientes con la Justicia, sean lo que ellos llaman refugiados, huidos o presos, que evidentemente son refugiados de la Justicia, huidos de la Justicia y presos condenados por la Justicia, los vamos a localizar, los vamos a intentar detener y poner a disposición judicial, estén donde estén", ha avisado.

Fernández Díaz ha recordado que ha habido muchas detenciones a lo largo de esta legislatura y que si ETA está en una situación de cese definitivo de su actividad terrorista, lo que el Gobierno exige es su disolución incondicional para que "no forme parte más que de un pasado sangriento", pero no del presente ni del futuro.