El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio se dispara un 7,71%, su mayor avance desde octubre de 2008

• Impulsada por la posibilidad de que China aplique nuevas medidas de estímulo
• También por otros factores, como Wall Street y la depreciación del yen
• Las principales Bolsas asiáticas, incluídas las chinas, suben más del 2%

Un peatón camina junto a una pantalla que muestra información portátil en Tokio.

El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio ha repuntado con fuerza y ha cerrado este miércoles con una subida de un 7,71%, su mayor avance porcentual desde octubre de 2008 y su sexta mayor subida histórica. Esta escalada devuelve al indicador a cotas cercanas a los 19.000 puntos (18.770,51 unidades), tras mantenerse por debajo de este nivel desde el pasado 21 de agosto por las turbulencias bursátiles en China, desde donde los mercados esperan nuevos estímulos.

En la gran subida de la Bolsa de Tokio también han influido las declaraciones del primer ministro japonés, Shinzo Abe, quien ha reiterado que está dispuesto a rebajar el impuesto de sociedades en al menos 3,3 puntos en 2016; y las del economista jefe del Banco Mundial, Kaushik Basu, quien recomendó a la Reserva Federal de Estados Unidos no revisar al alza las tasas de interés porque, de hacerlo, "causará inmediatas turbulencias". Esas mismas palabras influyeron en las fuertes ganancias de la víspera en Wall Street.

Otras de las explicaciones a la fuerte subida del Nikkei es la tendencia a la caza de gangas, ante la "infravaloración" de muchos de los títulos en el mercado local, según el analista Masashi Akutsu, de SMBC Nikko Securities, en declaraciones a la agencia nipona Kyodo recogidas por Efe; y la nueva apreciación del dólar frente al yen, lo que beneficia a los grandes exportadores porque aumenta su competitividad en el exterior e incrementa sus beneficios al repatriarlos.

Más medidas de estímulo en China

Otra de las causas es la posibilidad de que el Gobierno chino pueda aplicar nuevas medidas de estímulo para hacer frente a la desaceleración de su economía, lo que también ha contagiado a otros mercados asiáticos como el de Seúl, donde el índice Kospi avanzó un 2,96%; Hong Kong, que se anotó un 4,1%; Shanghái, que cerró con ganancias del 2,29% y Shenzhen, con un incremento del 2,91%.

El aumento registrado este miércoles en los parqués chinos se sumó a las ganancias aún mayores del martes, que en el caso de Shanghái fue del 2,92%, favorecidas entonces tras saberse que las autoridades estudian crear un mecanismo de interrupción de los mercados en caso de movimientos extremos.

Aunque aún está por ver si se anuncian medidas de mayor calado, el Ministerio chino de Finanzas ha anunciado este mismo miércoles que ha puesto en marcha un paquete de políticas fiscales. El objetivo, estabilizar el crecimiento de la economía nacional en torno al 7% esperado para este año, justo la cifra alcanzada en la primera mitad de 2015.

Entre las medidas figuran la coordinación de fondos para acelerar proyectos de infraestructuras y para la creación de pequeñas y medianas empresas, la creación de asociaciones empresariales público-privadas, así como ampliar ciertas exenciones fiscales y fomentar la puesta en circulación de dinero inactivo.

Algunos analistas advierten de que lo vivido en esta jornada es un "rebote especulativo". "El mercado seguirá siendo susceptible a nuevas caídas hasta que veamos signos de cierta mejora en la causas originales de debilidad, principalmente las preocupación sobre el crecimiento en China", asegura Angus Gluskie, director gerente de White Funds Management en Sidney, en declaraciones recogidas por Reuters.

Mecanismo de interrupción temporal de la cotización en China

Shanghái y Shenzhen han abierto dos semanas de consulta a la opinión pública, hasta el 21 de septiembre, para ver qué recepción tendría entre los inversores un mecanismo de interrupción temporal de la cotización que las autoridades estudian aplicar en caso de grandes fluctuaciones.

El mecanismo usaría como referencia el índice bursátil CSI 300, que refleja el rendimiento de 300 valores clave en los parqués de Shanghái y Shenzhen.

Según la propuesta, cuando este índice fluctúe con ganancias o pérdidas superiores al 5%, el mecanismo propuesto suspendería la cotización durante 30 minutos.

En el caso de que eso ocurra en la última media hora de cotización, o de que la fluctuación llegue a ser de un 7% o más, la suspensión temporal se aplicaría para todo el resto de la jornada, según el borrador propuesto.

El sistema se aplicaría también a los futuros relacionados con el CSI 300 en la Bolsa de Futuros Financieros de China, ubicada en Shanghái.