Marky Ramone, un relámpago punk ensordece Madrid
- El batería de los Ramones vuelve de gira a España con su banda
- Marky Ramone's Blitzkreig encadenó 33 clásicos de la banda punk
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"One, two, three, four...". Así hasta 33 veces ha contado Marky Ramone's Blitzkreig en su concierto en la sala Independance de Madrid, la banda liderada por el legendario batería de los Ramones, y el único miembro vivo que más años estuvo en activo con la banda punk.
El batería, de 59 años, permanece incombustible: 33 temas de los temas más clásicos de los Ramones en una hora y 20 minutos apenas sin parar para tomar aliento, como en los mejores tiempos de la banda. Cantante (Johnny Fontane), guitarra (Crazy Joe) y bajista (Alejandro) de su actual formación sudaban a chorros, igual que el alrededor del centenar de personas del público: todos menos Marky Ramone, que descargaba toda su energía sobre su batería Rogers sin despeinarse.
Tras su paso por Madrid y San Sebastián, el tour por España de la banda recalará este viernes en Sevilla y el sábado en Plasencia. Marky Ramone, además, está aprovechando la gira para presentar sus memorias, publicadas este verano en España, en las que detalla sus 15 años y 1.700 conciertos dentro de la banda que inventó el punk rock hace 41 años.
El clásico "Rockaway beach" sirvió para arrancar la primera parte del concierto de la banda del batería de los Ramones, que durante 55 minutos ininterrumpidos encandenó 25 temas, uno detrás de otro. Marky Ramone, que dice sentirse obligado a mantener vivo el legado de los Ramones -"son canciones demasiado buenas para no ser tocadas"-, cumplió fielmente con su misión con canciones como "Lobotomoy", "Psycho Therapy", "Do you wanna dance", "I don't care" o el himno "Sheena is a punk rocker", que sirivió para que el público, que hasta ese momento, parecían 'punkis del siglo XXI', empezase a encadenar los 'pogos' frenéticamente.
Clásicos y más clásicos
"Havana affair", "Comamndo" y "I wanna be well" precedieron a "Beat on the brat", otro de los clásicos mas aplaudidos, mientras que Marky Ramone sonreía detrás de sus baquetas. Le sigueron varios de los temas de sus dos primeros discos (Ramones y Leave Home) como "53rd&3rd", "Now I wanna sniff some glue" o "Gimme gimme shock treatment" hasta llegar a "Rock'n'Roll High School", la canción preferida del batería por ser la de la película de serie B que rodaron en 1979 y les dio un empujoncito de popularidad.
Antes de darse un merecido, y breve descanso, Marky Ramone's Blitzkreig tocó temas como "Tomorrow she goes away" y "I believe in miracles", en los que la voz del cantante Johnny Fontane (sustituto de Michale Graves) se asemejaba mucho a la de Joey Ramone. "Pinhead" y su grito de guerra 'gabba gabba hey' puso el punto final a la primera parte del show.
Tras una pausa de apenas cinco minutos, llegó el primer bis con canciones como "Rock'n'Roll Radio", "Something to do", "Glad to see you go", "Cretin hop" y la propia versión ramone de "R.A.M.O.N.E.S.", la canción homenaje compuesta por la banda heavy Motörhead en 1991.
Tras otra mínima pausa, Marky Ramone, que se limitaba a saludar al público cada vez que salía al escenario, volvió a armarse con sus baquetas para el bis final, compuesto por "California Sun" y el cover de Joey Ramone del standard de jazz de Louis Amstrong "What a wonderful world". Y, para cerrar, como no podía ser menos, el himno punk por excelencia: "Blitkrieg bop", que desató la locura final arriba y abajo del escenario para demostrar que, aunque ya no estén Joey, Johnny, Dee Dee ni Tommy, los Ramones siguen vivos más allá de las camisetas de HM. "Hey ho, let's go!".